Es en el precio de la media res a la salida de fábrica. Los industriales sostienen que no debería tener impacto en el precio de venta al público.

El gobierno nacional autorizó a las cámaras frigoríficas y a las entidades rurales para que apliquen, a partir de la próxima semana, un aumento a la media res a la salida de fábrica, que se fijaría entre el 8 y el 10 % del valor actual (5,10 a 5,70 pesos por kilo, más IVA).

El actual precio de la media res está fijado por un acuerdo firmado en mayo por el gobierno nacional, las cámaras frigoríficas (el Consorcio ABC, la Cámara de la Industria y el Comercio de Carne de la Argentina y la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales de la República Argentina, entre otras) y tres de las cuatro entidades del campo: Sociedad Rural Argentina, Federación Agraria y Coninagro.
Según el diario La Nación, la noticia del aumento fue comunicada por el jefe del Gabinete de Agricultura, Carlos Milisevic, a representantes del sector, y ahora todos esperan ser convocados por la cartera de Agricultura para rubricar un acuerdo por el nuevo precio, en encuentro que se produciría el próximo jueves.
Aunque la suba es acorde con el porcentaje que el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, fijó para los aumentos de los alimentos en 2008, en sintonía con la pauta de inflación anual (entre 7 y 9 %) y de futuros aumentos salariales que baraja la Casa Rosada (10 %), en el sector agropecuario e industrial consideran que la suba no es suficiente, apuntó la publicación.
Un vocero de los frigoríficos indicó que, «de hecho, desde mediados de año era muy difícil conseguir un novillo con el precio del acuerdo -5,10 pesos el kilo- y la mayoría ya tenía que pagar lo que ahora reconocerá el nuevo acuerdo».
Tampoco están conformes los productores, puesto que afirman que sólo convalida un precio que ya se estaba pagando en el mercado.
Por su parte, el secretario de Acción Política de la Sociedad Rural Argentina, Marcelo Fielder, sostuvo que esa entidad rechaza que se hable aisladamente del precio de la carne para 2008 y no se encare el tema como parte de un paquete general de políticas ganaderas. «No sólo debemos hablar del precio. Hay que dejar de pensar en la coyuntura. El nuevo gobierno debería convocarnos a hablar sobre qué va a pasar con las exportaciones, cómo se va a distribuir la cuota Hilton, qué política ganadera queremos, cómo vamos a hacer para producir más, qué va a pasar con el plan ganadero», explicó Fielder.
Impacto
Otro aspecto a tener en cuenta es si el nuevo precio de la res tendrá impacto en las góndolas.
Al respecto, este diario consultó esta mañana a empresarios del sector, quienes coincidieron en señalar que la medida no tendría que provocar un incremento en el precio de la carne que se vende en carnicerías y supermercados.
Jorge Torelli, titular de la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales de la República Argentina, indicó que «a nosotros todavía no nos confirmaron el aumento, pero, si se llegara a hacer, no tendría por qué haber un incremento en las góndolas».
Debe indicarse, finalmente, que hoy también vencen las resoluciones que fijan los cupos de exportación para 2008, la distribución de la codiciada cuota Hilton (cortes de mayor calidad que se exportan a la Unión Europea) y el peso mínimo de faena (fijado en 240 kilos).