Debido a la incesante crecida del río Pilcomayo, vecinos afectados en la provincia de Salta reclamaron ayer que se declare la emergencia nacional de la zona, al tiempo que, según datos oficiales, hay unas 9000 personas aisladas por el agua en Salta.

Foto: Néstor Troncoso

Otra crecida del río Pilcomayo entre las últimas horas aisló nuevos parajes del departamento de Santa Victoria Este, ubicado en el extremo noreste del territorio salteño. Los habitantes del paraje Santa María quedaron aislados por el desborde de las aguas del Pilcomayo y durante toda la jornada de hoy estuvo en esa zona el intendente de Santa Victoria Este, Moisés Balderrama.

El jefe comunal se manifestó preocupado por la situación y afectó dos tractores para el traslado de alimentos y víveres para los damnificados de toda esa región.
Balderrama precisó que la cota del Pilcomayo alcanza los 6,13 metros y el agua estaba durante la tarde de ayer sólo a 30 centímetros de la altura máxima del anillo de protección que rodea a Santa Victoria Este.
«La lluvia cesa de a momentos y hoy (ayer) nos dio un poco más de respiro», pero las precipitaciones «continúan en toda la región afectada», dijo a Télam el intendente.
Balderrama aceptó que en Santa Victoria Este la llegada y entrega de los bolsones con alimentos y víveres generó empujones entre los vecinos que no querían quedarse sin su parte, como les ocurrió a algunos en la primera entrega.
El helicóptero de la provincia llevó bolsones de comida desde los depósitos de Santa Victoria Este a los parajes de El Colgao, Montevideo, La Pastosa, La Paz y La Victoria, del municipio de Morillos -en el departamento de Rivadavia-, donde viven 120 familias.
En tanto, los tractores del municipio hicieron llegar bolsones a 20 familias autoevacuadas en el paraje El Corralito, en la zona de Embarcación, afectadas en este caso por los desbordes del río Bermejo.
«Esperamos que a partir del martes mejoren las condiciones climáticas, para realizar un trabajo de ayuda más acelerado a las familias damnificadas», señaló Balderrama.
La crecida del Pilcomayo se debe a intensas precipitaciones en Bolivia y parte de Salta, el viernes las aguas llegaron a la cota de cuatro metros, pero cuando las lluvias volvieron, ese nivel superó los nueve metros.
El Ministerio de Medio Ambiente salteño reiteró que continúa la ayuda a la zona afectada por las inundaciones en el norte de la provincia, donde asisten a las familias aisladas a consecuencias del desborde.