El ministro Martín Lousteau afirmó ayer que la soja, el girasol, el maíz y el trigo se regirán ahora por un esquema de derechos de exportación móviles.

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En el caso de los dos primeros, suben entre 7 y 9 puntos porcentuales, mientras que en los otros dos, disminuyen casi un punto. Estos se puede hacer porque estamos asistiendo a la consolidación del modelo que comenzó hace cinco años, dijo. Lousteau, anunció este martes la puesta en marcha de un esquema de retenciones móviles para las exportaciones de soja, girasol, trigo, maíz, y sus derivados, que tendrá vigencia hasta el 2012.

«Estas medidas sirven para regular el desacople de los precios internacionales con los domésticos, para ambientar los saldos exportables y al mismo tiempo garantizar el abastecimiento doméstico para las familias argentinas», dijo Lousteau en una conferencia de prensa en Casa de Gobierno, junto al secretario de Agricultura, Javier de Urquiza, y el secretario de Política Económica, Gastón Rossi.
Con los actuales precios, las retenciones de la soja aumentan 9,1 puntos porcentuales para quedar en 44,1 por ciento, y las de girasol 7,1, hasta alcanzar el 39,1 por ciento del valor de exportación.
Por contrapartida, las retenciones para el trigo y el maíz bajan 0,8 y 0,9 puntos porcentuales respectivamente para quedar en 24,2 y 27,1 por ciento, detalló el ministro.
«Esta es la primera vez que se bajan las retenciones, en un contexto de aumento internacional de precios», remarcó Lousteau.
En base a los precios vigentes en el mercado internacional, la alícuota que tributa la soja irá del 35 por ciento actual a una banda comprendida entre el 43 y 49 por ciento; mientras que el trigo se ubicará entre las marcas topes de 24 y 30 por ciento de retención -contra el 28 por ciento actual- debido a que su precio FOB ronda los 350 dólares.
El maíz, por su parte, se mantendrá en torno a la alícuota del 25 por ciento que paga actualmente debido a que su valor se ubica dentro de la banda de 181 a 220 dólares por tonelada. En este caso, si el precio supera los 300 dólares, la tasa trepa hasta el 40 por ciento de la exportación.
En el caso del girasol, cuya alícuota actual se ubica en el 32 por ciento, la nueva banda móvil va desde el 23,5 por ciento para el tramo de precio de entre 0 y 200 dólares la tonelada, hasta un tope del 45 por ciento si la cotización supera los 600 dólares.
El precio FOB promedio del girasol se ubica actualmente en 569 dólares la tonelada, monto al que corresponde una alícuota de entre el 37 y el 45 por ciento.
Lousteau destacó que el nuevo esquema de retenciones móviles, que entrará en vigencia a partir de su publicación en el Boletín Oficial, se extenderá por cuatro años «para darle un marco de previsibilidad a los productores».
Dijo que esta medida tiende, entre otras cosas «a desalentar el proceso de sojización que vive el campo, que expulsa mano de obra y reemplaza producciones que queremos alentar, como la de la carne, la leche, el algodón o el trigo».
La medida fue dada a conocer luego que el gobierno decidiera suspender por 48 horas el registro de exportaciones para evitar que se acrediten ventas por adelantado y así eludir los nuevos gravámenes.
También durante el día, la Federación Agraria Argentina (FAA), realizó un bloqueo al puerto de Rosario en reclamo de mejores precios para el trigo.
Lousteau habló sobre este último punto al señalar que «estamos bajando la retención al precio del trigo» y aseguró que a través de ésta y otras medidas buscarán que en la próxima campaña los productores «reciban el precio pleno» por el cereal.
El ministro adelantó que a este esquema de retenciones se le agregarán «medidas adicionales, como créditos a tasas bajas, e incentivos para el uso de fertilizantes».
El funcionario destacó que las retenciones se aplican en momentos en que «existe un proceso mundial de inflación por los alimentos» que duplicó los precios en el último año, a partir de la demanda plena que realizan China, India, y la demanda de cereales y oleaginosas para biocombustibles.