Un grupo de científicos halló una roca del tamaño de un puño y otras cuatro de unos 3 centímetros en la localidad de Colonia Verdú. Según las pruebas realizadas, está casi descartado que se trate de chatarra espacial. Los investigadores detallaron que a las cinco rocas se les hizo una prueba de imantación, a la que respondieron positivamente, y que todas presentan un color negruzco típico del frotamiento producido por la atmósfera al ingresar a la Tierra.

Además, los restos fueron descriptos como frágiles, por lo que el material podría haberse dispersado en múltiples pedazos, dificultando su búsqueda.
El resultado de los estudios de laboratorio permitirá saber con exactitud el origen de las piedras, según informó la Asociación Entrerriana de Astronomía.