Tras la derrota por 6 a 1 en La Paz, el DT reconoció que su equipo fue superado por el rival en todos los sectores de la cancha. «Nos ganaron bien y no hay nada que decir«. También aseguró sentirse sorprendido por la cantidad de situaciones de gol que le crearon.

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El entrenador del seleccionado argentino de fútbol, Diego Armando Maradona, reconoció hoy que «cada gol de Bolivia era un puñal en el corazón«, tras haber sufrido en la altura de La Paz un duro traspié por 6-1, por la duodécima fecha de las Eliminatorias para el Mundial de Sudáfrica 2010.

«¿Qué le puedo decir al hincha argentino? Que yo sufrí con ellos y que cada gol de Bolivia era un puñal en el corazón», sentenció Maradona, en la conferencia de prensa que brindó en el estadio Hernando Siles, de La Paz, donde el seleccionado nacional sufrió la peor goleada de su historia en Eliminatorias.
«Bolivia nos superó en todos los sectores de la cancha, nos ganaron bien y no hay nada que decir. Ahora hay que volver a empezar. Si pensábamos antes del partido que nos llevábamos una goleada así, yo decía que era imposible», agregó Maradona, con tono abatido.
Respecto de la amplia diferencia en el marcador, Maradona comentó que el manager argentino, Carlos Bilardo, le dijo después del encuentro, a modo de consuelo: «Esto te iba a pasar» y luego se mostró tranquilo pese al resultado. «Ojalá que pase esta vez y no venga nunca más. De todas maneras, estoy tranquilo, porque sé que si Messi hacía ese gol y nos poníamos 2-1 hubiese cambiado el partido», afirmó.
Posteriormente, Maradona comentó que su sensación actual es de «bronca» y que quiere «revancha ya», al tiempo que admitió estar «sorprendido» por algunas falencias de sus dirigidos durante el encuentro.
«Me sorprendió Argentina, por el hecho de que nos hayan creado tantas situaciones y por no poder reagruparnos atrás. Me dolió que no supimos contrarrestar los ataques bolivianos. Mi sensación es de bronca y de querer revancha ya, pero no se puede; hay que esperar y como siempre, estoy a disposición de los jugadores», aseveró.
Obviamente, no fue la mejor tarde para Diego Maradona, porque sufrió su primera derrota como entrenador del seleccionado argentino y encima por goleada, pero eso no cambió lo que vivió en las últimas 24 horas en Bolivia.
Cualquier desprevenido en el estadio Hernando Siles de La Paz pudo haber pensando que Maradona era el técnico de Bolivia y «Platini» Sánchez el de Argentina.
Es que cuando se dieron a conocer las formaciones de los equipos y se nombró a los entrenadores, en la cancha se silbó a Sánchez y se ovacionó a Maradona.
Desde que Maradona llegó a Bolivia, ayer por la noche, en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, todos los flashes le apuntaron a él y también la pasión de la gente.
Ya en La Paz, la admiración de la gente también sorprendió, aunque su posición sobre permitir que se juegue en la altura también le jugó a favor.
«Yo dije una cosa y la mantengo, porque ahora tengamos que ir a jugar a la altura no voy a cambiar», sentenció Maradona antes del partido y luego sostuvo la misma postura, con hidalguía y entereza, durante la conferencia de prensa, cuando lo consultaron por los efectos de la altura en los jugadores.
«Acá hay que darle el mérito a Bolivia, que nos superó en todos los aspectos del partido. Nosotros cometimos errores y los pagamos. Bolivia jugó muy bien y nosotros no hicimos absolutamente nada de lo que veníamos haciendo. Por eso se dio un resultado tan abultado», respondió el entrenador y recibió los aplausos de los cronistas presentes en la conferencia.