La propagación de la epidemia de gripe porcina que dejó 103 muertos en México desató un alerta mundial con el anuncio de la OMS de que podría «volverse mucho más peligrosa«, mientras que Estados Unidos declaró estado de emergencia sanitaria y confirmó 20 casos de contagio.

«Es muy posible que el virus evolucione. Cuando los virus evolucionan, está claro que pueden volverse mucho más peligrosos para la población«, declaró en Ginebra Keiji Fukuda, subdirector general interino de la OMS.


En Estados Unidos, que confirmó 20 contagios, la secretaria de Seguridad Interior, Janet Napolitano, declaró el estado de emergencia sanitaria y anunció que se revisarán a los viajeros procedentes de zonas afectadas.
El presidente estadounidense Barack Obama supervisa de cerca la
evolución del virus de la gripe porcina y ha ordenado una «respuesta eficaz, enérgica y coordinada», declaró este domingo su consejero de Seguridad Interior, John Brennan.
Canadá, por su parte, confirmó seis posibles casos de la misma enfermedad.
El Banco Mundial otorgó a México dos créditos por 205 millones de dólares en total, de los cuales uno por 25 millones de dólares es de desembolso inmediato, que se destinará a «adquirir medicinas y equipo médico para detectar y diagnosticar» la enfermedad, anunció en Washington el secretario (ministro) de Hacienda mexicano, Agustín Carstens.
El restante, por 180 millones de dólares a mediano plazo, es para tratar «los aspectos operacionales y capacidad institucional» para enfrentar el problema, dijo Carstens ayer.
El gobierno de México mantenía el domingo la cifra de 20 muertos confirmados por el nuevo virus y 61 decesos más en estudio, según señaló el presidente Felipe Calderón al encabezar una reunión de emergencia del Consejo Nacional de Salud.
Calderón llamó a la población a «actuar rápido, pero mantener la calma y colaborar con las autoridades» y «acudir a tiempo al médico y observar todas las medidas preventivas», como usar tapabocas, evitar asistir a lugares concurridos y no saludarse de beso y mano.
La alcaldía de la superpoblada capital del país, la más afectada por la epidemia, anunció de su lado cinco fallecimientos probablemente también relacionados con la gripe porcina cuya causa aún está en análisis.
El alcalde de la capital mexicana, Marcelo Ebrard, advirtió este domingo que «estamos en el momento crítico, esta semana que viene es crítica, y tenemos que hacer todo lo humanamente posible para frenar la propagación».
Las autoridades capitalinas sumaban medidas para evitar aglomeraciones públicas, debido a que el nuevo virus se propaga entre humanos, y suspendió actividades en los tribunales capitalinos, que se suma a igual medida adoptada en todos los niveles de la enseñanza, así como la cancelación de espectáculos culturales, mientras que los partidos de fútbol se jugaban a puertas cerradas.
En tanto, la principal cadena de cines del país, suspendió las proyecciones en los 28 complejos que posee en la Ciudad de México
y sus suburbios.
El cardenal primado de México, Norberto Rivera, ofició la misa dominical sin fieles presentes en la Catedral Metropolitana.
Los otros estados más afectados son el Estado de México, que junto a la capital conforma un área metropolitana de 20 millones de habitantes, y San Luis Potosí (norte).
Las medidas de vigilancia se han reforzado en todo el mundo, en especial en personas que viajaron recientemente a México y que muestran síntomas de gripe, como es el caso de 10 pacientes en
Nueva Zelanda, siete en España, dos en Francia, dos en Australia y uno en Israel.
Gobiernos de todo el mundo han adoptado medidas preventivas en los últimos días, como es el caso de Guatemala, fronterizo con México, mientras que Rusia prohibió la importación de carne de México, pese a que las autoridades consideran que no existe riesgo de contagio por esa vía.
Por su parte, el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, ofreció a Calderón la colaboración de España contra el virus en una comunicación telefónica, mientras que el mandatario mexicano detalló a Zapatero las medidas tomadas en México para frenar su extensión.