Cristina recibió a Evo Morales y a Fernando Lugo y les entregó la Memoria Final de la demarcación del límite internacional entre sus países.

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Así, concluyó formalmente el conflicto fronterizo que mantenían desde la Guerra del Chaco, hace 70 años, en la que murieron al menos 100.000 personas. La Presidenta dijo que el enfrentamiento armado «tuvo olor a petróleo» y celebró «la unidad latinoamericana«. «La unidad latinoamericana, el Unasur, el no enfrentamiento y la resolución democrática de los conflictos, nos hacen ver la necesidad de profundizar los lazos de unidad«, sostuvo la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

Cristina se reunió ayer en Casa de Gobierno con los presidentes de Bolivia, Evo Morales, y de Paraguay, Fernando Lugo, quienes rubricaron el acta de la memoria final que fija los limites demarcatorios entre ambos países tras la llamada guerra del Chaco.
«Esta es la clausura definitiva de aquella etapa de enfrentamientos sin sentido que llevaron agua a los molinos de los otros que no estaban en América del Sur», sostuvo la Presidenta.
«Esta fue una guerra con olor a petróleo, como tantas guerras», dijo Cristina.
Recordó que en ese conflicto intervino quien luego fuera embajador de los Estados Unidos en la Argentina, Spruille Braden representante de la Standard Oil y que «fue el ariete más importante de lo que constituyó la campaña en contra del entonces coronel Perón».
«Como verán, todo hace juego en América del Sur, nada es producto de la casualidad», remarcó.
En el marco del acto, Evo Morales señaló que se estaba viviendo un «momento histórico» y agregó que «el intervencionismo y el militarismo no son soluciones».
A su vez, Fernando Lugo destacó la unidad de los pueblos y la importancia de la cooperación y la paz.
En tanto, Cristina dijo que «vivimos una etapa inédita, la constitución del Unasur, pero además la mayoría de los mandatarios que hoy representamos a nuestros pueblos nos inscribimos en el campo de los movimientos sociales, nacionales y populares que dejaron la doctrina de los 90 y el Consenso de Washington».
Tras felicitar al presidente de Ecuador, quien fue reelecto ayer en su cargo, la Presidenta enfatizó que «lo importante es lograr la unidad en la diversidad».
«Sin lugar a dudas habrá quienes quieran volver al viejo orden, a la ausencia del Estado» pero «la historia, el peso de la realidad, ha vuelto a poner cosas en su lugar y nos demuestra que es impensable construir América latina sin la presencia de los Estados».
«El rol regulador, la presencia del Estado es garantía para que haya más justicia y una sociedad igualitaria», añadió.
Asistieron al acto los cancilleres de Argentina, Jorge Taiana; Bolivia, David Choquehuanca; y Paraguay, Alejandro Hamed Franco; y el embajador de Estados Unidos en el país, Earl Wayne.
También lo hicieron el jefe de Gabinete, Sergio Massa; y los ministros de Producción, Débora Giorgi; de Planificación, Julio De Vido; de Defensa, Nilda Garré; y de Ciencia y Tecnología, Lino Barañao; además del presidente provisional del Senado, José Pampuro.