El sector de la gastronomía y la hotelería a nivel nacional ya presentó sus críticas porque el año pasado vio afectados en un 30 por ciento sus ingresos.

El 18 de octubre próximo los relojes se adelantarán una hora para cumplir con lo que establece la normativa sancionada por el Congreso en diciembre de 2007, que apunta a ahorrar energía. En este marco, el ministro de Planificación de la Nación, Julio de Vido, afirmó el 15 de marzo que la implementación del cambio de huso horario en las provincias del este del país, entre octubre del año pasado y ese mes, «permitió una reducción de la demanda de potencia de 330 megavatios durante las horas pico»

Sin embargo, el sector de la gastronomía y la hotelería a nivel nacional ya presentó sus críticas porque el año pasado vio afectados en un 30 % sus ingresos. El huso horario ya está causando disconformidad en la mayoría de las cámaras empresariales turísticas. La medida provoca disconformidad porque oscurece a las 21,30, cuando los restoranes esperan el primer turno de comensales.
Los comerciantes, sobre todo de las ciudades balnearias, se manifestaron en contra de esta ley porque, al parecer, el hecho de que la gente se quede hasta tan tarde en la playa hace que ellos pierdan clientela. El año pasado se estima que las ventas disminuyeron un 30 %.
En los dos años anteriores que se puso en práctica esta medida, varias provincias decidieron no aplicar la ley, por lo que el país tuvo más de un huso horario.
Una larga lista de provincias, encabezadas por Mendoza, San Luis y a las que se sumaron luego Tucumán, Catamarca, San Juan y localidades como Mar del Plata, años anteriores se opusieron férreamente a la medida, cuestionando su efectividad.
«En definitiva, en el marco del Pronuree (Programa de Uso Racional y Eficiente de la Energía), al momento se alcanzaron objetivos que permitieron una reducción de demanda de potencia de casi 700 megavatios durante las horas pico del verano 2009», sostuvo De Vido.