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La Cámara alta convirtió en ley el proyecto de Medios de Comunicación Audiovisual con los votos del Frente para la Victoria y de algunos legisladores de la oposición, tras un extenso debate que se inició ayer a media mañana y terminó a las 6.10. La votación general arrojó 44 votos a favor y 24 en contra.

FotoTelamLa nueva Ley de Radiodifusión tiene como objetivos terminar con los monopolios en radio y televisión y darle participación en el espectro radiofónico a entidades sin fines de lucro, entidades con fines de lucro y al Estado Nacional, los tres por partes iguales.
El proyecto se debatió durante casi 20 horas, entre las 10,30 de la mañana del viernes 9 y las 6 de la mañana del sábado 10 de octubre, principalmente, porque hubo más de 50 oradores, la mayoría de los cuales habló durante por lo menos media hora.
Sólo la discusión en general de la norma llevó 16 horas, hasta la 2:30 de la mañana, cuando el proyecto fue aprobado por 44 votos a favor y 24 en contra. A la votación faltaron Roberto Urquía (PJ) y Norberto Massoni (UCR), de licencia por enfermedad, y Carlos Menem, del PJ disidente, que se fue del Congreso, y Emilio Rached, del radicalismo que llegó tarde al momento de votar.
A los votos afirmativos del Frente para la Victoria se sumaron el del socialista Rubén Giustiniani, el tucumano de Fuerza Republicana, Carlos Salazar; los fueguinos del ex ARI, María Rosa Díaz y José Martínez; y la radical correntina María Dora Sánchez.
En particular la norma también obtuvo el respaldo de la mayoría del bloque oficialista en tanto que los senadores de la oposición que apoyaron la iniciativa fueron los ex ARI y la senadora Sánchez, incluyendo los artículos más cuestionados por la oposición, como el 161, que fue aprobado con 10 votos a favor del oficialismo.
La larga jornada tuvo una instancia final, cuando en la votación de los últimos artículos, el «apuro» de algunos senadores por dejar el recinto, hizo que se levantasen de sus bancas antes que la máquina que registra los votos terminase de efectuar el recuento, lo que obligó a que, tras varios minutos de espera, debiera realizarse una votación nominal.
Al cerrar el extenso debate, el jefe del bloque oficialista, Miguel Angel Pichetto, «esta es una norma moderada» que «atiende la problemática de las grandes empresas en la Argentina porque les permite mantener una cuota importante del espacio audiovisual, como es el 35 por ciento».
«La ley plantea nuevos espacios de trabajo, especialmente para los periodistas. El corazón del debate de esta Ley es el de la posición dominante, por no llamarla monopólica», indicó Pichetto.
A su turno, su par del radicalismo, Ernesto Sanz, dijo que «este gobierno utilizó los dineros públicos para premiar a amigos que hablaban bien del gobierno y para castigar a aquellos que hablaban mal».
El jefe de bloque dijo que «el peligro de que haya menos medios y menos voces no es una subjetividad» y agregó que «queremos una Ley que además de ser buena, trascienda en el tiempo».
El presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, Fabián Ríos, dijo que «es más fácil poner mordaza en la libertad de expresión con la Ley vigente, con este marco legal».
«Lo único que nos anima es a romper esta matriz autoritaria para que cualquiera no pueda decir cualquier cosa», enfatizó Ríos al hacer referencia a la vinculación que realizó el diputado electo Felipe Solá entre el crimen de un intermediario de publicidad provincial en Corrientes con la Ley de Medios que se votó esta noche.
El jujeño, y presidente de la UCR, Gerardo Morales, pidió «dejar la hipocresía de lado» y afirmó que «todos queremos una ley de la democracia y nos preguntamos por qué este gobierno no acepta cambios».
Además, Morales planteó una cuestión de privilegio contra la correntina María Dora Sánchez que decidió cambiar su voto por la Ley, al remarcar que «la senadora admitió que pasaba a votar a favor por un objetivo de promesas de recursos para su provincia».