El equipo santafesino cayó sin atenuantes en Tucumán. «La Pulguita» Rodríguez marcó los dos tantos para Altético. Los dirigidos por Antonio Mohamed siguen sin encontrar el fútbol que los llevó a pelear el Apertura.

Foto Telam

En la tarde del Sábado, fueron superados claramente por Atlético en Tucumán, tanto en el resultado como en el trámite del partido. El encuentro finalizó 2 a 0 y pudo ser peor. Colón salió a jugar el primer tiempo con evidentes efectos del golpe recibido pocos días antes en el Centenario: la derrota contra Newell’s y el “Colladazo” (el árbitro Javier Collado diezmó al equipo al terminar el partido). Mal parado en la cancha y sin poder conseguir la pelota, el sabalero fue superado por el local.

Cachetazo de entrada

Para colmo de males, a los 6 minutos la defensa quedó mal parada, un delantero celeste y blanco se encontró mano a mano con el arquero rojinegro y Díaz terminó cometiendo penal.
El ídolo tucumano Luis “La Pulguita” Rodríguez convirtió el tiro libre por gol y puso en ventaja a Atlético.
Muy desprolijamente pero con mucho amor propio, Colón intentó llegar al empate, con Ramírez como hombre más peligroso en el área rival. El volante cabeceó dos veces (la segunda vez exigió al arquero local, abajo y a contrapierna) y remató un buen tiro libre que Ischuk debió despejar al córner.
Mientras tanto, Díaz tampoco la pasaba tranquilo en el arco santafesino, porque el local mostró permanentemente buen fútbol y vocación ofensiva. Y volvió a mostrar contundencia a los 32 minutos, cuando Rodríguez la mandó a la red y marcó su segundo tanto personal, tras otro desacople defensivo “sabalero”.
A los 38 minutos, otra vez Ramírez tuvo en sus pies la posibilidad clara de descontar, tras una gran asistencia de Nieto. Pero el arquero local logró, con uno de sus pies, mandar la pelota al córner.

Los cambios, pero sin cambios

El “Turco” Mohamed intentó modificar la historia con algunos cambios, pero el equipo siguió sin respuestas en el complemento. Juan Manuel Lucero ingresó de arranque por Quilez. El delantero que llegó de Olimpia y casi no jugó en el torneo por una molesta lesión, mostró algunas de sus virtudes, desbordando por izquierda y manejando bien el balón.
Acosta entró cuando iban 10 minutos, por Bertoglio, pero fue igual de impreciso e intrascendente.
A los 20’, Pellerano reemplazó a Capurro, en otro pieza por pieza.
Los minutos se fueron consumiendo y siempre dio la sensación de que los tucumanos estaban más cerca del tercero que los santafesinos del descuento, aunque cuando ya el reloj había marcado 45 minutos Bauman y Nieto tuvieron claras opciones de gol en sendas jugadas.