Lo dijo el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo en La Pampa que la expansión de los ramales iniciada con siete del área metropolitana seguirá con los de cercanía y de distancia. Y que es una decisión que «va a trascender a este gobierno porque debe ser una política de Estado».

Durante la mañana y luego del acto de bienvenida, Randazzo hizo entrega de elementos de prevención y seguridad vial, de la Agencia Nacional de Seguridad Vial: dos vehículos, 400 cascos y dos alcoholímetros. «No hay mejor política que la mejor gestión», dijo Randazzo. «Donde hubo un tren de pasajeros, volverá a haber un tren de pasajeros», agregó.

El funcionario nacional participó al mediodía en un acto en un colmado Salón de Acuerdos, junto al gobernador Oscar Mario Jorge.
“Es una decisión del gobierno nacional. Aunque no se puede hacer en dos años lo que no se hizo en cincuenta”, aclaró, para apaciguar la impacienda de los sectores que reclaman la reactivación del ramal Santa Rosa-Once.

El ministro y el gobernador Jorge le dieron aliento a la posiblidad de que regrese el tren de pasajeros a Santa Rosa. Anunciaron que se hará un relevamiento de las vías. Aunque el funcionario adelantó que al menos 200 kilómetros de rieles entre Bragado y la capital pampeana deberán reponerse por completo.
“Paso a paso. No se puede prometer lo que no se sabe si se puede cumplir”, dijo, para pedir tiempo. Y señaló que cada kilómetro de vías tiene un costo de un millón de dólares.

“No es imposible. Hay una decisión política del gobierno nacional que, seguro, va a trascender este gobierno porque debe ser una política de Estado”, matizó.
El Salón de Acuerdos estuvo colmado de funcionarios, intendentes, la vicegobernadora Norma Duragno, diputados provinciales, gremialistas y algunos militantes de la agrupación política que creó Randazzo, “La Florería”.

También estuvieron los legisladores nacionales Luchi Alonso, María de los Angeles Higonet y Gustavo Fernández Mendía. En la conferencia posterior al acto, Jorge sentó a la mesa al intendente de Toay, Ariel Rojas, y de Santa Rosa, Luis Larrañaga, además de la vicegobernadora.

Randazzo realzó la recuperación de ramales ferroviarios que comenzó en los siete ramales del área metropolitana, con la incorporación de 1.200 coches, y dijo que se expandirá a ramales de cercanía y de distancia. “Lo estamos llevando adelante con mucho esfuerzo”, señaló.

“¿Santa Rosa para cuándo? Paso a paso. La prioridad es donde hay más densidad y se necesita más. Se ha avanzado muchísimo después de la tragedia de Once, cuando asumí esta responsabilidad”, repitió, para anunciar la puesta en marcha de la evaluación de las vías de ese ramal.

El gobernador Jorge sostuvo que “lo fundamental es la decisión política del gobierno nacional de que vuelvan los trenes, un día más, un día menos no hace al problema, sino la calidad. No puede tardar quince horas un tren a capital”.

Atuel

Consultado sobre el conflicto con Mendoza por el Atuel, Randazzo respondió que aguarda que “la Corte resuelva rápido” la presentación que hizo la provincia y afirmó que “siempre fue un tema de interés” para el gobierno nacional.
Recordó que la presidenta Cristina Fernández impulsó el acuerdo que se firmó en 2008 y que, finalmente, no refrendó la legislatura mendocina.
“Se hace imposible por más decisión política de la Presidenta, se requiere de una decisión autónoma de Mendoza”, manfiestó.

Buitres

Randazzo también incursionó en la falta de acuerdo con los Fondos Buitres y el fallo del juez Griesa. Reivindicó la política de desendeudamiento y de pagar la deuda de las administraciones kirchneristas. “Honramos las deudas, pagamos todos los vencimientos. Hay un fallo sobre el 1,4% de los tenedores de bonos”, comparó.
“Vamos a seguir honrando las deudas pero no a cualquier costo y mucho menos a costas del futuro de las próximas generaciones y de que la deuda externa vuelva a ser un corset para el país”, expresó.

Y pidió “tranquilidad, no dramatizar”, porque “vamos a llegar a un acuerdo”.

“En este tema tenemos autoridad, no vamos a hipotecar el futuro del país”, insistió.
Rechazó la posibilidad de que el país caiga en default. “No vamos a caer proque pagamos. Sería insólito. Depositamos a los bonistas. Vamos a hacer una negociación para llegar a un entendimiento con los fondos buitres”, apuntó.

Si no se arriba al acuerdo “no va a pasar nada”, según pronosticó: “Le damos poca importancia a lo que digan las calificadoras de riesgo”.

Fuente Sala de Prensa – Presidencia de la Nación