El subsecretario de Lechería de la Nación, Ing. Alejandro Sammartino, se refirió a la coyuntura del sector y auguró una recuperación en el mediano plazo: “2017 será un mejor año productivamente, lo cual sumado a la caída de la inflación y a la recuperación del consumo, entendemos que habrá un buen precio al productor”

La lechería parece estar atravesando un tenso momento de calma, entre el optimismo del Gobierno por el mediano plazo, la conducta expectante de la industria respecto de los mercados y la vigilia de las entidades de productores, que siguen incubando una protesta en reclamo de mejoras en el precio percibido.

Mientras tanto, se empiezan a conocer datos estadísticos oficiales de calidad que aportan la fotografía del sector a esta altura del año. El precio promedio de la leche en agosto fue de 4,27 $/litro (0,28 US$/litro), lo cual representa un aumento del 2% respecto a julio y del 52% en el interanual. “Los números marcan que hay una fuerte recuperación del precio de la materia prima, con valores que ya son similares a los de nuestros pares uruguayos o al caso de Europa”, analizó Sammartino, en diálogo con el programa radial “ADN Rural”. Y destacó: “es positivo también las relaciones respecto a los dos insumos principales como el maíz y la soja, que entran ya a valores históricamente buenos y que de alguna manera auguran que la situación se viene acomodando por lo menos en términos de precio”.

Sin embargo, el funcionario aclaró: “esto obviamente no significa una solución definitiva para aquellos establecimientos que tuvieron pérdidas por inundaciones en algunas cuencas lecheras”.

Según el Ministerio de Agroindustria, la producción primaria de agosto, en la antesala de la primavera creció un 13% respecto a julio, aunque comparado interanualmente se encuentra todavía en -7% y en la comparación acumulada “ene-ago” la baja en 2016 es aún mayor: -11%. De todos modos, la recuperación productiva en volumen es notoria y claramente refleja una tendencia alcista para lo que resta del año. “Más allá de la tremenda caída que tuvimos en mayo de la producción nacional cuando llegamos a estar un 20% abajo, en relación al año pasado, hoy nos encontramos que más allá de la suba estacional de leche, la brecha se viene reduciendo respecto a 2015; esto es una muy buena noticia, porque de alguna manera el impacto negativo por la situación económica y climática la venimos acomodando”, enfatizó el subsecretario.

«Faltará leche»

Mirando hacia el final del año y estimando el volumen productivo para abastecer la demanda interna y los negocios externos, Sammartino opinó: “creemos que faltará leche, entendemos que esta recuperación augura que 2017 puede ser un mejor año productivamente, y claramente el precio al productor dependerá del mercado interno, que si reacciona frente a la caída de la inflación y frente a la recuperación de la demanda/consumo, entendemos que habrá un buen precio al productor”.

Sobre la última reunión en Agroindustria con los eslabones productivos de la cadena láctea, el funcionario reportó que “tal como se dijo allí, estamos promediando el mes de septiembre y no solo no ha habido bajas, sino que hay algunas industrias que mantienen subas de precios al productor”. Según Sammartino, es positivo que los industriales se comprometieran a sostener el precio, aunque para los productores esto no sería suficiente para llegar hasta 2017.

“En el mes que históricamente y estacionalmente se produce la baja del precio de la materia prima, este año no lo habrá”, destacó Sammartino, aunque reconoció que este valor no sea el que esperaba el productor para terminar el año.

El precio internacional

En relación al impulso que van tomando los precios internacionales de los lácteos, el subsecretario arriesgó cuál sería hoy el potencial de pago de la industria láctea. “El sector ve con ojos esperanzados la recuperación de los precios internacionales, que claramente tiene que ver con la caída de la oferta más que con la recuperación de una demanda en el mundo; si estamos hablando de US$3.000 la tonelada, de alguna manera está marcando un piso al productor de alrededor de $4,50”.

En esta línea, Sammartino anunció que para este Gobierno, las exportaciones lácteas serán una política de Estado, en el sentido de considerar el externo “como un mercado alternativo, no como un mercado de ocasión, por eso venimos trabajando con todo el sector privado para aumentar nuestra participación en el mercado más cercano y natural que tenemos, que es Brasil, del cual este año logramos ampliar la cuota y ya estamos negociando otra ampliación para llevarla a 4.500 tn mensuales”.

Según el subsecretario, el Gobierno tiene claro que no puede dejar acumular stocks que generen los problemas del pasado, que a su vez, desencadenan inconvenientes colaterales que terminan por afectar a toda la cadena. “En estos momentos los stocks son bajos y en esta primavera no habrá problemas de excedente o de sobreoferta en el mercado interno, con lo cual vamos a tener una primavera corta y entendemos que una vez entrado el mes de octubre y noviembre, los precios van a seguir firmes, incluso con alguna recuperación más del precio al productor”, pronosticó el titular de Lechería.

En el objetivo de largo plazo, Sammartino arriesgó una cifra de crecimiento que parece no tener asidero en el contexto inmediato, pero que determina hacia dónde se apuntarán las políticas de Gobierno cuando pase el vendaval: “nadie pretende crecer sin sustentabilidad económica; pero no es una utopía pensar que la lechería argentina puede crecer como lo hizo la uruguaya, al 6 ó 7% anual y con rentabilidad; podemos crecer con el precio firme, por supuesto en un mercado ordenado”. Sin dudas, para esto último falta bastante, especialmente, cuando la “marginalidad” y la “atomización informal” en el eslabón industrial continúan burlándose de los exiguos controles del Estado.

Fuente SRLC