La entidad creó una Comisión de Seguridad para abordar de manera integral la problemática. Impulsados por el incremento de ilícitos y el daño que implican a las empresas, aspiran a colaborar con las autoridades para solucionar fallas en los procedimientos que impiden aplicar sanciones y resarcir a los damnificados.

La Confederación de Asociaciones Rurales de Santa Fe (Carsfe) decidió crear una Comisión de Seguridad para trabajar de manera integral sobre los delitos que sufren los productores en todo el territorio provincial. Sostienen que la recurrencia cada vez mayor de ilícitos -desde abigeato hasta robo de maquinaria- y la falta de sanciones han generado un estado de situación preocupante, con consecuencias económicas pero también sociales. Por ello consideran “estratégica” esta nueva instancia, en la que aspiran a tomar la problemática “como una cadena de valor” sobre la cual detectar “puntos críticos” para avanzar en soluciones de manera conjunta con las autoridades provinciales.

Gerardo Vicentini, coordinador de la flamante comisión, que integran abogados, víctimas y especialistas, comentó las razones por las que la entidad considera central un trabajo profundo sobre la inseguridad rural. Explicó que de nada vale “ser eficiente tranqueras adentro, mejorando la inseminación, aumentando la productividad, utilizando la última tecnología” si luego “se produce un hecho de inseguridad y afecta ese patrimonio”. Los ejemplos más recurrentes, sobre todo en el norte santafesino, son las faenas de reproductores bovinos de genética destacada que los cuatreros despostan para llevarse la carne, arruinando súbitamente el trabajo y la inversión de años. “Esto se ha transformado en un problema social, produce desarraigo, los empleados no quieren quedarse en los campos; eso lleva a desinvertir y los productores están de brazos caídos porque nunca hay resultados”, agregó.

Aportar soluciones

El dirigente sostuvo que la intensificación de la inseguridad en zona rural tiene la misma dimensión que en áreas urbanas, pero el fenómeno no se visualiza porque los casos se comunican aisladamente. Por ello desde la comisión apuntan a coordinar el accionar de las sociedades rurales que padecen delitos e incluso usar redes sociales para notificarlos y aportar fotos. Adelantó que el primer paso será armar una red en Twitter con esa finalidad.

También se propusieron desarrollar protocolos para ayudar al productor a manejarse en todo el proceso judicial que se desarrolla tras la denuncia de un ilícito “para que pueda hacer el seguimiento de su caso”. Y es porque han detectado que muchos procesos quedan inconclusos, o se demoran en exceso, sin el damnificado no conoce los procedimientos que deben cumplirse durante el desarrollo de la causa.

“Vamos a abordar de manera integral el problema de inseguridad como si fuera una cadena de valor; tomando todos los puntos críticos que hacen al proceso, desde la prevención del delito hasta la condena del imputado, y ver dónde está fallando el sistema”, detalló Vicentini. Por ejemplo esos momentos clave -agregó- podrían darse en la sincronía entre la policía y el fiscal al momento de las actuaciones; o cuando se instruye la causa, para que el fiscal tenga todo el conocimiento y elementos para documentar correctamente los hechos y evitar que la defensa saque provecho; o en el manejo de los tiempos procesales, que suelen dilatarse y derivan en “que lo productores bajen los brazos y dejen de denunciar”. En resumen, buscarán detectar fallas y colaborar con las autoridades para la resolución de los casos. Pero también que no sólo haya detenciones, sino condenas y resarcimiento.

Líneas de acción

Vicentini reiteró que la entidad considera “estratégica” su comisión, donde están delineando un plan de trabajo con varias líneas de acción. Una será buscar la manera de que haya fiscales especializados en delitos rurales, del mismo modo que hay una policía específica, para evitar que la sobrecarga de expedientes demore la resolución de las denuncias. Al respecto también piensan en plantear convenios de cooperación para capacitar fiscales, que muchas veces desconocen el contexto en el que se producen los delitos. “Hoy no tienen estadísticas y las tienen que conseguir a mano”, agregó el ruralista.

También trabajarán en el desarrollo de protocolos para que las rurales y asociados tengan herramientas para prevenir el delito o bien saber desenvolverse durante los procedimientos cuando ocurran. Incluso aspiran a dar contención a víctimas y, a futuro, desarrollar un cuerpo de abogados para asistirlas.

Para un mejor comunicación de la problemática, además recopilarán información de modo tal de “ponerle valor” a los daños y hasta piensan en diagramar un “mapa del delito rural” que facilite el análisis del accionar delictivo.

El dirigente indicó que sospechan que detrás de lo que aparentan ser “casos aislados” hay organizaciones para delinquir. “un abigeato que parece hormiga puede ser una banda que lo disimula”. En tal sentido mencionó el resonante caso en Esteban Rams, donde el presidente comunal está imputado por robo de ganado, y afirmó: “trabajan con logística y protección; un sistema muy organizado”.

Fuente SRLC