Con una serie de encuentros de variada composición, esta semana será para la lechería argentina un momento más de debate sobre una realidad que debe empezar a desempantanarse.

Todo comenzará mañana martes por la mañana en el Ministerio de Agroindustria de la Nación, cuando a modo de “Mesa sectorial”, se den cita organizaciones de productores, e industria, con el subsecretario de Lechería de la Nación, para poder actualizar datos, pero sobre todo avanzar sobre puntos de consenso con miras a un encuentro superior. La idea es debatir lo fundamental sobre las necesidades de financiamiento para los productores, la infraestructura pendiente para mejorar el transporte de materia prima en las cuencas lecheras, además de repensar situaciones de excedentes, para tiempos en los que mejoren las condiciones productivas, evitando que a mayor cantidad de producto, el precio en el inicio de la cadena no caiga, como siempre, eludiendo nuevas bajas de precio en el tambo.

A esto se añadirán algunos conceptos que las entidades consideren fundamentales para el armado de los ítems que en unos dos meses se le presentarán al Presidente de la Nación.
Así como lo hace la “Mesa de la Carne”, será el turno de la Lechería para llegar de manera directa al Presidente de la Nación, con acuerdos establecidos sobre los planteos fundamentales para la cadena. De esta manera podrá corroborar Mauricio Macri que no todo quedó resuelto con aquel “acuerdo de Venado Tuerto” de hace casi dos años.

Se agrega a esta semana, un encuentro de mesa chica correspondiente al FunPEL, que tendrá lugar en Rafaela. El mismo se cumplirá para seguir ajustando los avances del Plan Estratégico de la Lechería, que continúa recorriendo las cuencas y delineando las posibilidades a futuro del sector. Aprovechando esa cita, Alejandro Sammartino se reunirá con la Mesa de Productores de Leche de Santa Fe, continuando con las reuniones que en este tiempo de gestión se fueron dando para intentar generar una suerte de ordenamiento sectorial, que aún no se consigue, con miras a la reiterada previsibilidad que es la principal carencia de la lechería nacional.

Fuente SRLC