Sería una opción factible para las posibilidades de la terminal. También podrían quebrar el grano para agregar valor en origen. La Cooperativa de Videla descargó las primeras 600 toneladas.

El Puerto de Santa Fe incorporó a la Cooperativa Agrícola Ganadera Ltda. de Videla a su cartera de clientes con la expectativa de reactivar la salida de mercadería por vía fluvial.

La semana pasada descargaron en la terminal 20 camiones de maíz con 600 toneladas en el marco de un contrato para hacer uso de 15.000 toneladas de capacidad de almacenaje.

La institución se suma así a la Unión Agrícola de Avellaneda y la firma Bruno Tesán. Entre los tres usuarios suman aproximadamente 45.000 toneladas, el 80% de la capacidad instalada. Mientras tanto, la Gerencia Comercial del organismo se encuentran negociando con un cuarto cliente, radicado en Santiago del Estero, para sumar ocupación.

“Estamos ofreciendo al posibilidad de salir por agua, ese es el objetivo”, indicó a Campolitoral el gerente del área comercial Nicolás Casanello, aunque aclaró que esa posibilidad depende del negocio que logre concretar el cliente. En primera instancia se trata de utilizar los silos, que por sus características cuentan con el atractivo de “mantener la identidad” el cereal e incluso segregar mercadería si fuera necesario.

En tal sentido, Casanello reveló que aspiran a colocar unas 6.000 toneladas de maíz en Uruguay por vía fluvial, un negocio atractivo para firmas avícolas, porcinas o tambos del país vecino. Incluso con la posibilidad de embarcar grano partido, opción que además de agregar de valor en origen paga $ 3 por dólar como Derecho de Exportación (alrededor de 7%) mientras al cereal hoy se le cobra el 12% .

Se trata de una posibilidad factible desde las instalaciones santafesinas por cuanto representaría unas 4 barcazas, formación para la cual hay condiciones de navegabilidad en el canal de acceso y la proximidad del destino haría rentable la operación. En cambio para embarcar hacia terminales del sur de Brasil o Bolivia se requiere la autorización del amarradero (ya construído) y así aprovechar el tránsito permanente de convoyes que se dan por el Río Paraná. Ocurre que son formaciones de 16 a 24 barcazas que, en caso de sumar cargas en Santa Fe, debieran tener un lugar de amarre mientras una parte ingresa a cargar en la terminal.

“La idea es ofrecer soluciones logísticas a cooperativas y empresas de la región; y que tengan en el puerto un respaldo y herramienta para mejorar competitividad”, manifestó Casanello. Por tal motivo la gestión oficial, desde diciembre al mando del contador Roberto Cuopolo, trabaja también en el aspecto comercial para conectar oferta y demanda. La última carga embarcada por agua data de diciembre de 2018, prueba de que no es sencillo concretar este tipo de operación. De todos modos las instalaciones funcionan también como nodo logístico para el transporte terrestre.

Si bien se utilizó en diciembre con la fina, los primeros camiones de maíz de la Cooperativa de Videla sirvieron para que la terminal santafesina inaugure el sistema de cupos STOP (Sistema de Turnos Obligatorio para descarga en Puertos) con granos gruesos. La herramienta es una plataforma digital implementada desde el gobierno nacional para evitar la congestión de camiones en zonas de descarga y la agilización de la operatoria.

Fuente Campo Litoral