El informe semanal de Rosgan repasa el perfil de lo faenado durante el mes de marzo, para intentar entender la dinámica del mercado durante el último año.

De acuerdo a datos preliminares recientemente publicados, la faena del mes de marzo registró unos 1.093 mil animales, siendo un 8% superior a la registrada en marzo del 2019.

En términos acumulados la faena del último ciclo 2019/20 ascendió a 14.092 mil animales, marcando un 6,6% de crecimiento en relación al ciclo previo, siendo sólo superado por los 15.475 mil animales faenados durante la gran liquidación del ciclo 2009/10.

La participación de las hembras en la faena total durante el último año ha sido muy alta. Si bien en el acumulado anual el porcentaje termina ubicándose en el 48%, en el primer trimestre del ciclo –abril a junio del 2019- la participación de hembras sobrepasó umbrales del 52% superando incluso los niveles alcanzados en aquel primer trimestre del ciclo 2009/10.

Sin embargo, a diferencia de aquel período, este escenario no ha sido producto de una intención de salir del negocio sino, por el contrario, ante los avatares financieros y el retraso que presentaba el valor del ternero, el productor encontró en la vaca una caja, propiciada por el buen precio pagado por la exportación, para lograr sostener su negocio.

En términos absolutos, en el período abril 2019 a marzo 2020 la faena de vacas fue de 2.554 mil cabezas, un 3% menos que en el ciclo previo. Pese a todos los guarismos realizados a comienzos del período, su participación fue disminuyendo lentamente, en parte porque la oferta de este tipo de hacienda comenzaba a secarse y en parte debido a que, a los valores que estaba dispuesto a pagar China, comenzaron a ingresar también otras categorías, en especial vaquillonas.

Así, la tasa de extracción final de vacas terminó resultando algo más moderada de lo esperado (10,8%) e incluso bajando levemente respecto del ciclo previo (11,1%).

Otro escenario particular se presenta en los machos. En los últimos doce meses, la faena total de novillos, novillitos y terneros registró 7.108 mil vacunos, 3% más que lo faenado en el período 2018/19. Aquí, la particularidad reside en esta especie de transferencia en la faena, de novillos a novillitos. En el último año se sacrificaron 1,3 millones de novillos menos al tiempo que se registraron cerca de 1,5 millones más machos jóvenes, novillitos y terneros.

La retracción que viene registrando el stock de novillos no es tema nuevo. En la última década, la categoría ha perdido más de 2 millones de cabezas para arribar al último conteo de marzo del 2019 con 2,6 millones animales en stock.

Así hemos llegado alcanzar niveles excepcionales de hasta un 97% de extracción durante el ciclo pasado (2018/19) para luego caer abruptamente al 50% en este último año

Esto claramente muestra un principio de recomposición, motivado sin dudas por las excelentes perspectivas que volvía a vislumbrar la exportación. Tengamos en cuenta que los ciclos ganaderos, en especial el engorde de novillos pesados, demandan más de un período en reflejar los cambios de tendencia.

Desafortunadamente, el contexto actual posiblemente no logre recompensar este esfuerzo de retención y recomposición de stock. La extrema debilidad que exhibe hoy la demanda de este tipo de hacienda producto de la pandemia del covid-19, seguramente derivará en un excedente de oferta y poco se podrá valorizar la calidad del producto obtenida.

En los próximos meses muy probablemente veamos mayores ofertas de cortes de alta calidad, originalmente destinados a exportación, en las góndolas locales mientras que otra parte podrá embarcarse con destino a China u otros mercados que permanezcan activos, aunque a valores definitivamente inferiores de los que podría estar pagando Europa.

Fuente Campo Litoral