Carlos Montero, colaborador de la Lehmann en la Sucursal de San Agustín, ha decidido finalizar sus estudios secundarios a los 39 años, enviando un mensaje a todos aquellos que aún tienen esa cuenta pendiente en sus vidas: «el mensaje es que prueben, que cuando se decidan, van a notar el apoyo de la gente», dijo.

Carlos termina de almorzar. Rápidamente toma sus materiales de estudio y se dirige a la galería de su casa para sentarse a repasar el tiempo que pueda. Últimamente trata de almorzar rápido para ganar más tiempo y poder aprovecharlo, antes de que regrese a su trabajo, en la Sucursal de San Agustín, de la Cooperativa Guillermo Lehmann.

Desde hace unas semanas, Carlos ha tomado la decisión de finalizar sus estudios secundarios. Un deseo y un anhelo que la vida misma se lo impidió en su momento, había que salir a trabajar para ayudar a los viejos. Pero hoy, esa misma vida, le otorga esta posibilidad, a sus 39 años y tras una iniciativa propuesta por la Lehmann, que se enmarca en el Proyecto «Un gran paso» que puso en marcha la cooperativa a fines del año 2021 y que tiene como objetivo, que los funcionarios que forman parte de los equipos de trabajo de la empresa y que no han terminado sus estudios, puedan dar ese gran paso para culminarlos. En el marco de ese proyecto, se ha designado un tutor que los acompañará durante todo su recorrido. Los tutores son compañeros de trabajo que los apoyarán y estimularán a que puedan cumplir sus objetivos. Recordemos que esta es la primera instancia de este proyecto que involucra a 8 funcionarios de la Cooperativa.

“Estudiar siempre fue el deseo de uno. La verdad es que a mí me costaba mucho el estudio y fue esa picardía de decir, ‘quiero hacerlo y probar’, la que me llevó a querer hacerlo.

Cuando Luis Vogt me comentó que existía esta oportunidad, me embalé enseguida», cuenta Carlos Montero, radicado hace 14 años en San Agustín, con 9 años de trayectoria dentro la Planta de Acopio de la Lehmann.

En su momento, terminó el colegio primario en Recreo, ciudad de donde es oriundo. Más tarde, empezó la escuela secundaria, pero la abandonó rápidamente. Ahora, estudiará en el Instituto San José de Humboldt y se deberá presentar una vez al mes a rendir. Ahora, sus días están muy «colmados» y sus tiempos se redujeron notablemente, sabiendo que el esfuerzo que se viene será muy grande. «No te voy a negar que cuando dije que sí, me agarró un poco de miedo o de incertidumbre. Pero el apoyo de mi mujer y de toda mi familia fue clave para que no sintiera esas cosas. Reaccionaron de una manera muy confortante, y eso me da muchos ánimos», cuenta y agrega que «mis compañeros se pusieron muy contentos también. Los de oficina me ofrecieron un apoyo impresionante y continuamente me están consultando. Los de planta, en cambio, me preguntan cómo es todo lo que se me viene y los noto interesados, ya que algunos tampoco han terminado la escuela secundaria», dice.

El apoyo incondicional de su familia y de la Lehmann

Algo emocionado, Carlos recordó cómo fue el momento en el que llegó a su casa y le contó a su mujer y a sus hijas que iba a finalizar los estudios secundarios: «cuando llegué a casa y le comenté a mi señora y mis dos hijas que iba a estudiar, se pusieron más contentas que yo. Y ver esa expresión en dos nenas de 5 y 10 años, es incomparable. Ellas le dijeron a todos que su papá iba a terminar el secundario y esa fue una sensación enorme, acompañada con una alegría inmensa», manifiesta, con una enorme sonrisa.

En esa misma línea, añade que «estoy con las pilas puestas. Siempre fue algo pendiente en mi vida; terminar, aprender», expresa y añade: «la Cooperativa nos apoya y nos trata de una manera impresionante en relación a esta decisión que tomamos y nos hacen sentir muy bien», dice Carlos que hace poquito fue papá por tercera vez.

A modo de cierre, dejó un mensaje a sus compañeros, aquellos que trabajan día a día con él, a los de otras sucursales que hacen un gran esfuerzo diario para ir a trabajar, y que piensan en lo lindo que sería completar los estudios: «el mensaje es que prueben, que cuando se decidan, van a notar el apoyo de la gente. En este tiempo, cuando nos agasajaron por haber empezado a estudiar, hemos recibido muchos comentarios, mucho apoyo. Tuviéramos que empezar todos para ver lo que se siente, y les aseguro que van querer seguir estudiando», finalizó Carlos.

Recordemos que el pasado 29 de Abril, la Lehmann llevó a cabo un gran reconocimiento a los colaboradores que decidieron finalizar sus estudios. Además de Carlitos, están Germán Vera, Jonatan Vera, Luciano Jullier, Daniel Roldán, Juan José Valdez, César Tito Flores y Gastón Puebla. Todos van a comenzar este nuevo desafío y cuentan con el respaldo de la Cooperativa Guillermo Lehmann. De ahora en más, deseamos que las decisiones de esas personas estimulen a otros funcionarios, que son parte del equipo de la Lehmann y que sienten que pueden dar también ese gran paso. Felicitaciones Carlitos.