El ministro de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos, se refirió al conflicto con los representantes del agro y aseveró que «lo que está sucediendo» es una «tensión lógica» e «inevitable». Sin embargo, reiteró que el diálogo se iniciará «una vez que se garantice la producción para los argentinos se puede hablar del resto». Aníbal Fernández (foto), dijo este martes que «no» peligra la paz social por el lock out que realizan las entidades rurales desde hace casi tres meses, aunque aseguró que esta situación crea una tensión «lógica» e «inevitable».

En ese marco, Anibal Fernández dijo que «una vez que se garantice la producción para los argentinos se puede hablar del resto», respecto a mantener un diálogo con los representantes de las entidades rurales.
Fernández, ante una consulta de Radio Mitre, dijo que «no» peligra la paz social, aunque aseveró que «lo que está sucediendo» es una «tensión lógica» e «inevitable».
Según interpretó el ministro, «hay un sector que tiene que desprenderse de una parte de su ganancia para que llegue a los que menos tienen» y «es lógico que estas tensiones se produzcan» en un marco que definió como de «crecimiento y desarrollo».
«¿Qué quiere? ¿Qué no haya tensión cuando alguien tiene que ceder parte de un ingreso para darle a otro?», inquirió el ministro de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos.
«La soja motiva a que muchos productores cambien su producción porque mejoran su rentabilidad» y «a nadie le molesta que eso sea así», afirmó Fernández, aunque aclaró que «lo que no puede pasar es que se corra la frontera del algodón, yerba, arroz, leche y carne por la soja».
Aseguró que quienes cuestionan la posición tomada por el gobierno, como el gobernador Juan Schiaretti, el ex presidente Eduardo Duhalde, los ex gobernadores Carlos Reutemann y Juan Manuel De la Sota y la titular de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, lo «tienen sin cuidado».
Aníbal Fernández definió a estos dirigentes políticos y mandatarios como «señores que están abogando por las desigualdades». En tanto, sostuvo que «uno no tiene más remedio que prestarle atención» a la reunión convocada por la Iglesia en el contexto del conflicto que superó los dos meses y medio sin resolverse.
De esta manera se refirió a la reunión extraordinaria de la comisión permanente del Episcopado, convocada para el próximo jueves por su titular, el cardenal Jorge Bergoglio.