Durante casi dos horas la presidenta Cristina de Kirchner respondió las preguntas de los periodistas en Olivos en la primera conferencia de prensa de la era krichnerista.

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Sin autocríticas, la jefa del Estado contestó sobre los temas más delicados y polémicos de su gobierno.

«Un secretario de Comercio no define cambios per sé. Me parece un análisis un poco reduccionista. Hay que ver si cada funcionario se desempaña honestamente, según las órdenes que emanan de la presidencia», dijo Cristina Kirchner al ser consultada por la permanencia de Moreno en el Gobierno. Más adelante, descartaría nuevos cambios en el gabinete.
Inmediatamente después se le preguntó sobre los índices del Indec y si consideraba que deberían realizarse cambios. La Presidenta hizo una fuerte defensa de los números que el organismo da acerca de la inflación.
«Más allá de la valoración que se ha hecho mediáticamente estamos frente a una cuestión de lógica económica. El tema del indec fue manejado políticamente o mediáticamente», aseguró.
Además, indicó que si se comparan los índices argentinos con otros de la región, el Indec da a conocer un índice que es mayor que el que debería ser.

Los superpoderes

Al ser consultada sobre si los superpoderes se condicen con la mejora de la calidad institucional anunciada en su campaña, Cristina Kirchner dijo: «El tema de los superpoderes es un tema absolutamente superado por la modificación de la legislación el último año y porque el Parlamento mantienen los controles sobre las modificaciones presupuestarias».
Asimismo, destacó que a lo largo de los casi ocho meses de gobierno no ha firmado ningún decreto de necesidad y urgencia.
«En calidad institucional hemos avanzado y mucho», aseguró.
Conflicto con el campo. Al ser interrogada sobre qué cosas volvería a hacer tras este medio año de gobierno, la Presidenta manifestó que volvería a impulsar la resolución 125, la misma que inició el conflicto con el campo.
«Ustedes se preguntan si volvería a impulsar la resolución 125 y yo diría que sí, porque por primera vez desde el advenimiento de la democracia, las instituciones hemos discutido en serio, con posibilidad de ser sancionada una ley que tocaba la redistribución del ingreso en la Argentina», manifestó.
«La autocrítica que debería hacerme es cierto grado de ingenuidad frente a la reacción de sectores muy poderosos económicamente», señaló en relación al conflicto con el agro.
El sector volvió a ser blanco de las críticas de la Presidenta, que nuevamente calificó de «antidemocráticos» los cortes de ruta. En este sentido, afirmó que «la virulencia y los ataques no partieron del Gobierno».

Doble comando

Cristina Kirchner descartó de plano la teoría del «doble comando» y volvió a destacar que en en 2003, «los comentarios eran exactamente los mismos, pero al revés».
«En 2003, Kirchner era un pusilánime que iba a ser manejado por esta Presidenta. Kirchner era desconocido acá en Buenos Aires, y yo muy conocida. Ahora, se dio como una inversión. La debil, manejable y pusilánime soy yo, y la verdad es que ninguna de esas dos afirmaciones es real», dijo.

Ley de radiodifusión

Consultada sobre el proyecto de ley de radiodifusión aseguró: «Hemos mantenido multiples reuniones. El aspecto que falta abordar es el de la tecnología. Si uno analiza la actual ley, que fue sancionada por la dictadura, ve que en ese momento lo más moderno que había era la TV a color. Por eso, hay que preprarar el marco regulatorio para incorporar las nuevas tecnologías».
Asimismo, dijo que se está trabajando en una mejora de las asignaciones familiares: «Todo con un análisis que tiene que ver con un costado fiscal. Porque tiene que haber recursos para ser pagada, si no se convierte en un discurso demagógico».

Cobos

La Presidenta se refirió al voto «no positivo» del vicepresidente Julio Cobos y manifestó que «cada uno es responsable de las decisiones políticas que realiza».
«No me corresponde a mí adjetivar ni realizar ningún comentario sobre la actitud del vicepresidente. Son roles perfectamente delimitados. Creo que esta es la clave de la buena calidad institucional», respondió.
Inmediatamente después se le preguntó si consideraba que Cobos era un traidor. Su respuesta fue tajante: «Yo tengo mucho respeto por las instituciones».

El valor de la moneda

«Si pudiera manejar la moneda argentina, no estaría acá en Olivos. Todos conocen la autonomía del Banco Central, que otorga solidez en materia financiera en un mundo de tanta turbulencia. Es un régimen administrado por el Banco Central y no hay un tipo de cambio presidencial», manifestó.
Al ser consultada sobre el estado del sistema ferroviario y el proyecto del tren bala, Cristina Kichner reconoció que los trenes están malas condiciones, pero defendió la construcción del tren de alta velocidad.
«El sistema ferroviario argentino había sido devastado. Estamos haciendo una gran inversión en materia ferroviaria. También es cierto que el precio de la tarifa es poco más de un peso para tramos largos, y esto requiere subsidios muy fuertes por parte del Gobierno», manifestó.
Asimismo, indicó que el tren bala «no quita recursos del sistema de transporte».
«Que esto quede claro: no se saca un solo centavo del Presupuesto nacional para estre tren, sino que es financiado íntegramente por la empresa que lo construye», agregó.
La política de derechos humanos. «La Argentina es mirada en el mundo como ejemplo por el respeto a los derechos humanos, por el juicio y castigo a quienes participaron de crímenes de lesa humanidad. Estamos cumpliendo con una deuda, es un compromiso que excede las ideologías», aseguró.
La relación con los Estados Unidos. La Presidenta aseguró que la relación con los Estados Unidos es «normal» y elogió el hecho de un negro como Barack Obama sea candidato a la presidencia norteamericana.
«Nunca seguí con tanto interés una elección presidencial como la actual de los Estados Unidos [será en noviembre]. Que Obama, un hombre de color, quien me sorprendió por su personalidad, su discurso y su enfoque, sea candidato revela una apertura ideológica», manifestó.

Inicio

El vocero presidencial, Miguel Núñez, dio la bienvenida a los periodistas acreditados y ofició de moderaror en la conferencia de prensa. Se presentó puntualmente a las 16.30 en la sala de conferencias para indicar cómo sería el mecanismo de preguntas y enseguida fue en búsqueda de la Presidenta.
Núñez detalló que cada periodista podría realizar sólo una pregunta y pidió que éstas fueran «concisas» para permitir el mejor desarrollo posible de la rueda de prensa.
Realizado a instancias del nuevo jefe de Gabinete, Sergio Massa, el giro en la relación de la mandataria con los medios tiene dos fines. A largo plazo, el de mejorar la relación con la gente y, en lo inmediato, disputarse las tapas de mañana, domingo, con las críticas del campo.
La conferencia de prensa se realizó en la quinta de Olivos. Están acreditados diarios nacionales, agencias, revistas, canales de televisión, un programa, páginas de Internet, diarios del interior y medios extranjeros.
Cerca de Massa confiaron a LA NACION que de resultar exitosa, la experiencia se repetirá. Se prevé que la próxima convocatoria será para medios del interior del país.