Es por la crisis que está afectando al campo y a las industrias que son los principales clientes. En los últimos dos años aumentó la cantidad de cierres.

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La crisis económica afecta a, prácticamente, la totalidad de los sectores comerciales, pero hay el de las estaciones de servicio lleva ya una lucha de años por la baja rentabilidad. «La crisis se agrava cada día que pasa. La caída de las ventas en algunos lugares de la provincia ha sido entre el 35 y el 40 %«, indicaron desde la Cámara de Expendedores de Combustibles del Interior. A eso se suma la cantidad de estaciones pequeñas que cerraron en los últimos dos años.

Y agregaron: Eso está aparejado con la crisis mundial y con el problema del Gobierno Nacional y los productores agropecuarios que aún no fue resuelto. Encima el clima no nos acompaña, la gran sequía del norte de la provincia fue terrible y en el centro, si bien estuvo un poco mejor en el tema de las lluvias, no se alcanzó a tener los números de la producción que se esperaban. Si analizamos el contexto general de la provincia es terrible.
A modo de ejemplo, hay que considerar que una cosechadora, aproximadamente, necesita por día entre 400 y 500 litros de combustible para cosechar entre 3.000 y 3.500 kilos de soja por hectárea. Y en el último tiempo se estuvieron recolectando 700 kilos por hectárea. En algunos lugares, en el norte, directamente no pusieron las máquinas en funcionamiento porque no valía la pena levantar el poco grano.
En ese sentido, desde la entidad que nuclea a los dueños de estaciones de servicio de la región destacaron que todos los sectores se están viendo afectados por la crisis del campo y la situación económica mundial. Al respecto también destacó los problemas que enfrentan las industrias que han tenido que recurrir a la disminución del personal y el cese de la actividad.
Nuestras industrias trabajaban mucho porque la gente iba creciendo y tecnificándose en su campo y ahora no lo está haciendo, remarcaron desde la Cámara.
A esa situación hay que sumar el problema que se genera para las pequeñas empresas cuando son las mismas industrias petroleras las que comienzan con la venta directa a los productores agropecuarios grandes desde las refinerías.
Por otro lado, remarcaron que el consumo de los ciudadanos sigue exactamente igual desde hace un par de años. En 2006 habíamos crecido un poco porque más gente podía acceder a comprarse un auto. Pero hoy eso cayó de vuelta. No era un gran sector, pero ayudaba muchísimo.

Fuente Diario UNO