La presidenta Cristina Fernández de Kirchner encabezó en Puerto General San Martín la puesta en marcha de una planta de biodiesel perteneciente a la compañía Unitec Bio y la puesta de la piedra fundamental para la construcción de otro emprendimiento de ese grupo empresario.
La jefa del Estado afirmó que tiene “un sueño, un desvelo, que es poder agregar mucho valor a la producción primaria y generar puestos de trabajo para que la gente se quede en los pueblos y no se tenga que trasladar“, al encabezar la inauguración de la planta.
La Presidenta estuvo acompañada por el gobernador Hermes Binner, el ministro de Planificación, Julio De Vido, la ministra de Industria, Débora Giorgi, y el jefe de la bancada kirchnerista en Diputados y candidato a gobernador de Santa Fe, Agustín Rossi.
Una inversión de 96 millones de dólares
La argentina Unitec Bio, subsidiaria del grupo Corporación América, colocó hoy la piedra basal de una nueva planta de biodiesel, para cuya construcción invertirá 400 millones de pesos (96,3 millones de dólares).
La nueva planta será levantada en la localidad de Puerto General San Martín, donde la compañía ya tiene en funcionamiento desde 2007 una planta de elaboración de biocombustible, con un volumen de producción anual de 120.000 toneladas.
Unitec Bio dijo en un comunicado que, una vez que la segunda planta entre en producción, hacia el segundo semestre de 2012, la producción conjunta en Puerto General San Martín alcanzará las 500.000 toneladas anuales.
Puerto General San Martín es un área estratégica para la producción de biocombustibles y sus derivados, ya que es una importante zona productora de aceites que garantizan la provisión de materia prima, según destacó la compañía, perteneciente a Corporación América, grupo controlado por el empresario Eduardo Eurnekián.
Argentina, segundo mayor exportador mundial de biocombustibles, alcanzará este año una producción de 3,2 millones de toneladas de este tipo de carburantes, de acuerdo a cálculos oficiales.
En el país existe una veintena de plantas productoras de biodiesel localizadas principalmente en el sur de Santa Fe, próximos a la zona productora de aceite de soja, derivado oleaginoso utilizado para elaborar biocombustibles.
El sector ha experimentado un fuerte crecimiento en Argentina desde que en 2006 se aprobó una ley que obliga a mezclar desde 2010 los combustibles tradicionales con componentes renovables.

Fuente El Litoral