«Queremos alimentos baratos y producir más. No estamos contra el gobierno nacional sino a favor del que trabaja y de la gente» dijo el presidente de la Sociedad Rural, José Alonso.
La Sociedad Rural de Las Colonias, adherida a Confederaciones Rurales Argentinas, comenzó ayer la campaña de esclarecimiento sobre los precios que le pagan a los productores y los que la gente paga en góndola o en las despensas del barrio.
«Me da mucha bronca- dijo el ingeniero agrónomo José Alonso, presidente de la Sociedad Rural -que mi mujer venga  del comercio, con tres pimientos, que pagó 40 pesos, mientras al productor le pagan 3,75 pesos» dijo en la conferencia de prensa.
Lo mismo pasa con el trigo, que le pagan el kilogramo de trigo 1,92 y la gente lo abona entre 11 y 13 pesos el kilo.
La carne, la leche, la papa, las hortalizas, las frutas, tienen la misma realidad.
«Los productores no somos los hacedores de precios. Es evidente que en la cadena de precios alguien se lleva casi todo, en un mercado cautivo.
El único que puede poner equidad es el gobierno nacional en nombre del Estado.
Entonces nos preguntamos, si el gobierno no sabe ésto. Y la respuesta es que sí, por eso llama a las grandes cadenas formadoras de precios, para congelarlos, y no a los productores, a los transportistas y principalmente,  a la gente, a los consumidores que siempre estamos afuera de todo acuerdo.
No sólo debe haber un diálogo del gobierno con todos los integrantes formadores de precios, sino que además  somos honestos.
Porque cuando un productor lechero le dice a las pocas industrias que recogen la leche de 11 mil productores que no podemos soportar esos precios, te responden: andá a hablar con (Guillermo) Moreno (Secretario de Comercio de la Nación) y terminamos despedazándonos entre los componentes de la cadena, donde casi todos pierden y unos pocos ganan, que son siempre los mismos, los formadores de precios que son pocos y dominan el mercado, mientras acuerdan con el gobierno nacional» explicaron los  asistentes a la conferencia de prensa en la sede ruralista  de calle 25 de Mayo.
En la misma estuvieron presentes además José Ulmer, presidente del Ateneo Joven de la Rural, Lucas Montenegro, Evangelina Schnidrig, Ignacio Imhoff y Eugenio Caussi.
La mesa conferencista coincidió que uno de los dramas de la Argentina es que «tenemos una industria y comercio concentrados en pocas manos y desde los productores y el resto de la cadena no tenemos ingerencia ni forma de establecer precios.
Durante todo el año 2012 nos pagaron el litro de leche 1,40 mientras el litro en góndola era pagado 6,50 pesos.
Un kilogramo limpio de carne es abonado al productor hoy a 16 pesos, mientras que en cualquier carnicería la gente lo compra a 38 pesos.
Es absurdo que en un país productor de alimentos para el mundo, la gente pague caro y el productor no gane casi nada o nada. Cuando debería ser al revés, como en cualquier país del mundo.
Nosotros queremos producir más, mucho más, para que la gente pague poco y el productor gane para reinvertir y generar trabajo.
El caso de la soja es claro. Es que al gobierno le cierra la caja nada más.
No se entiende que no tenga apoyo la ganadería, cuando 100 hectáreas le da trabajo directo a cuatro familias y para ello, con la soja son necesarias  2 mil hectáreas.
Con el trigo pasa un hecho absurdo. En el 2005, con Néstor Kirchner se intervino al mercado. Hoy no hay ni semillas para sembrar.
Para poder salvar el costo de la cosecha, con los productos como el glifosato que aumentó el 50% en dólares, se necesitan 36 quintales por hectárea. El máximo rendimiento en la zona es de 26 quintales por hectárea. Nadie trabaja para perder. Ahora no tenemos trigo para exportar y se duda que haya para el mercado interno» se ejemplificó por los desaciertos en la política agrícola.
«Queremos producir y repetimos, no estamos contra el gobierno nacional, ni contra la gente en las góndolas  sino que tenemos que dejar de desperdiciar la década. Todavía hay tiempo, porque los precios internacionales son muy favorables.
El maíz duplica los precios  históricos. Necesitamos sentarnos todos a la mesa y dialogar con honestidad, para tener equidad y esa tarea es del Estado Nacional, que es el único que puede poner equidad» afirmaron.
Un último tema analizado fue la previsibilidad.
«Tenés que inseminar. Un toro para exportación y un toro para producción nacional. Y no sabés que hacer. Porque hacer un novillo te lleva dos años y medio. Hoy tenés una política, pero nunca sabés qué puede pasar dentro de dos años y medio. La previsibilidad es vital para el campo, no podemos trabajar en el corto plazo, estando a merced de lo que le conviene a la caja de un gobierno» subrayaron.

Fuente El Colono del Oeste