El cantautor folclórico César Isella convirtió a un auditorio de Londres en un pedazo de América Latina, al brindar un concierto donde repasó temas del cancionero argentino y recordó anécdotas sobre Víctor Jara, Horacio Guarany y Mercedes Sosa.
Invitado por la embajada argentina en el Reino Unido, el salteño lució su guitarra y voz en el Bolívar Hall, un espacio cultural que posee Venezuela a centímetros de lo que fue la casa de Francisco de Miranda, el líder independentista que inspiró a José de San Martín y Simón Bolívar, en la capital inglesa.
Ese escenario fue ideal para tocar temas como “Vidala para mi sombra”, “La volvedora” y “Canción con todos”, compuesto junto a Armando Tejada Gómez y considerado como el himno de la canción latinoamericana.
Ante unas 150 personas, incluyendo a la embajadora argentina Alicia Castro y diplomáticos de otros países latinoamericanos, Isella comentó que hace décadas que no visitaba el Reino Unido.
Explicó que estuvo en varias ocasiones para participar del festival homenaje al cantautor chileno Víctor Jara, al que definió como “un artista comprometido con la militancia política y la canción”.
“Nuestras dictaduras tuvieron personajes siniestros”, dijo y habló sobre el arresto de Augusto Pinochet en 1998 realizado en Londres por orden del juez español Baltasar Garzón.
“Era impresionante la perversidad y soberbia de este hombre que denunciado de todas las acusaciones que había en el diccionario decía ser inocente”, manifestó el exintegrante de Los Fronterizos.
Por el contrario, con mucho amor, recordó los locros y la comida picante de su tierra salteña y a la “entrañable” Mercedes Sosa para introducir a “Balderrama”, la zamba inmortalizada por la Negra.
Antes de cantar “Padre del carnaval” también se acordó de uno de sus compositores, Horacio Guarany, y el viaje que realizaron juntos a la Unión Soviética en 1957.
Sus anécdotas también hicieron viajar al público por los cañaverales cubanos, por la prosa de Pablo Neruda y Julio Cortázar y la música de Violeta Parra.
El concierto terminó en ovación y una mezcla de alegría por las historias de Isella, y emoción, por el recuerdo de la tierra que muchos dejaron atrás.

Fuente Agencia Télam