El Senador por Las Colonias acompañó la firma del convenio que tiene como objetivo trabajar en conjunto gobiernos locales, junto al provincial y la administración nacional para que todo aquel santafesino que terminó la escuela primaria tenga la oportunidad cierta de finalizar su educación obligatoria, con igualdad, equidad educativa y con aprendizajes relevantes

“Tanto en la campaña que llevamos adelante en apoyo a Omar Perotti gobernador, como en la de Alberto Fernández presidente, expresamos un compromiso claro con la educación como motor imprescindible para la construcción de una sociedad mejor, este convenio entre la nación y la provincia viene a honrar este compromiso, así que con mucha ilusión acompañé la firma de este acuerdo” destacó Rubén Pirola.

En ese sentido, el Omar Perotti resaltó la decisión de “invertir en el futuro, en nuestra gente”, y subrayó: “Sabemos quién terminó la escuela primaria y quien se anotó en la secundaria. Con ese cruce de información tenemos dos opciones: o miramos para otro lado y los empezamos a dejar afuera o, como sociedad, nos hacemos cargo y vamos a la casa de cada uno de ellos”.

Por su parte, el ministro Nicolás Trotta indicó que “la educación es la puerta que nos permite garantizar todos los demás derechos. No sólo una educación de calidad transformadora en los distintos puntos de la Argentina, que nos permita la construcción de ese pensamiento crítico que siempre tiene que tener la sociedad, que deben tener las futuras generaciones para trazar esos horizontes que permitan un país cada vez mejor; sino también el desafío de formarlas para el mundo del trabajo”.

Más sobre el texto del convenio

El programa, tal como reza la declaración conjunta firmada por ambos funcionarios, apunta a «la coordinación de las políticas implementadas en el ámbito nacional, provincial, municipal y comunal»

«Nos comprometemos a desarrollar un plan de acción coordinado para garantizar el derecho a la educación en la provincia de Santa Fe», sostiene el documento, que involucra expresamente «la responsabilidad de trabajar solidariamente para cumplir con la obligatoriedad escolar desde la edad de cuatro años, hasta la finalización de la educación secundaria».

Por esa razón, se garantiza que a tal efecto «los establecimientos deben contar con las condiciones mínimas para comenzar las clases», a partir de lo cual se sostiene el compromiso de «desplegar las herramientas necesarias para el ingreso a término y en buenas condiciones de infraestructura y recursos humanos», así como la permanencia y la culminación de los estudios.