Con una gran participación y un clima colmado de entusiasmo, el tradicional encuentro volvió a reunir a familias, productores y colaboradores en una noche que renovó el compromiso social y los valores cooperativos que impulsan al Grupo Juvenil.

Con la presencia de más de 250 personas, el pasado sábado 26 de julio se llevó a cabo una nueva Cena de la Cooperación, una propuesta impulsada por el Grupo Juvenil de la Lehmann, que se ha consolidado como un verdadero acto de compromiso con la comunidad.

Esta 14° edición tuvo lugar en la localidad de la Villa San José, estuvo marcado por un ambiente cálido, alegre y sumamente dinámico, donde productores, colaboradores, familias e instituciones compartieron una noche cargada de emociones, risas y sobre todo, solidaridad hacia hacia la Escuela de Educación Secundaria Orientada N°704.

Como cada año, el evento fue atendido por los propios integrantes de la Juventud, quienes se encargaron de todos los detalles, desde la organización previa hasta el servicio de la noche. En un momento muy especial del evento, los jóvenes hicieron entrega del aporte económico a la institución beneficiada este año, renovando así el espíritu cooperativo que da vida a esta propuesta.

En sus palabras, Talía Pietrobón, Presidente de la Juventud Agropecuaria de la Lehmann, expresó que “este evento representa mucho más que una reunión social: es la expresión más tangible del espíritu cooperativo que guía cada una de nuestras acciones. Año tras año, ese logra reunir a productores, colaboradores, familias e instituciones en torno a un mismo propósito: fortalecer los lazos comunitarios, ayudar a quienes más lo necesitan y celebrar los valores que nos unen”, dijo.

También remarcó el trabajo sostenido del grupo: «desde el grupo venimos sosteniendo con constancia y compromiso esta propuesta solidaria. No es casualidad que hayamos llegado a tantas ediciones consecutivas. Hay mucho trabajo en equipo, organización, y sobre todo, una convicción profunda de que cada acción solidaria tiene el poder de transformar realidades”.

Finalmente, destacó el verdadero sentido de esta iniciativa: “lo recaudado en este evento tiene siempre un fin claro, que es acompañar a instituciones de nuestra región con las que nos vinculamos y trabajamos durante todo el año. Sabemos que el verdadero impacto no se mide solo en números, sino en oportunidades generadas, en vínculos construidos, y en el impulso que damos, como jóvenes, a una comunidad que crece cuando hay compromiso, cooperación y solidaridad”, remarcó.

Una vez más, la Juventud de la Lehmann demuestra que el cooperativismo no tiene edad y que, con acciones concretas y espíritu solidario, es posible generar un impacto transformador en toda la región.

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