Es el panorama en el centro norte santafesino que planteó el Sistema de Estimaciones Agrícolas de la Bolsa de Comercio de Santa Fe para soja y maíz. Crecientes dificultades para controlar yuyo colorado y sorgo de alepo.

Las complicaciones climáticas, caracterizadas por lluvias continuas y saturación hídrica de lotes agrícolas en todo el centro norte santafesino, dispararon escapes de malezas en cultivos de soja y anticipa la posibilidad enfermedades fúngicas en los maíces, indicó el reporte semanal del Sistema de Estimaciones Agrícolas (SEA) de la Bolsa de Comercio de Santa Fe.

De todos modos, los perfiles se encontraron con muy buena carga de agua y disponibilidad para el período de mayor demanda, un indicador siempre latente y de gran importancia para la campaña agrícola.

Los procesos de siembra para los cultivos de segunda o tardíos, como así también el control de las malezas en los lotes, estuvieron totalmente paralizados y muy condicionados por lo enunciado.

El reporte, que monitorea 12 departamentos, desde San Martín y San Jerónimo hacia el norte hasta el límite con Chaco, menciona que los lotes de soja de primera registraron complicaciones con el avance de las malezas y los encharcamientos. Con consecuencias tales como la mortandad de plantas y la imposibilidad de aplicaciones de herbicidas para el control de las malezas, en particular el Amaranthus quitensis (yuyo colorado), por la falta de piso y accesibilidad a los lotes.

Un 80 % de los cultivares presentaron estado bueno, con lotes muy buenos y el 20 % restantes, continuó manifestando el impacto y los inconvenientes pasados, tales como: sectores de lotes con permanencia de agua, encharcamiento, mortandad por asfixia de plantas, irregular stand de plantas y emergencia.

En los lotes de segunda, los eventos y excesos hídricos condicionaron abruptamente el proceso de siembra, que se dio por terminado con unas 511.500 ha, un 93 % sobre lo proyectado, representando unas 38.500 ha sin sembrarse. En estos lotes también se observó enmalezamiento y el gran avance que logró, particularmente el Amaranthus quitensis (yuyo colorado) y el Sorghum halepense (sorgo de Alepo).

En los maíces, la siembra también se mantuvo paralizada en el 87 % de avance, representando unas 168.780 ha, por las condiciones en la cama de siembra, saturada y sobre saturada. En los de primera, también se frenó el picado en la zona tambera, actividad que venía reflejando rendimientos muy buenos, alentadores en cuanto a calidad y cantidad, condición que iría cambiando a medida que pasen los días y con la evolución de los estados fenológicos.

Los cultivares en un 97 %, presentaron un muy buen estado a excelente y el 3 % restante regular, esta leve variación de 1 %, fue consecuencia de los grados de impacto de los diferentes eventos ocurridos en los distintos departamentos, como caída de piedras, fuertes ráfagas de viento, excesos hídricos y mortandad de plantas. En cuanto al estado sanitario del cultivo se encontró muy bien, sin ataques de plagas ni enfermedades, hasta el momento, pero las condiciones ambientales que se registraron propiciarían la presencia de hongos.

Fuente Campo Litoral