El Club de Planeadores Rafaela organiza para octubre la competencia de vuelo “Copa Marcelo Maciejowskij”, como homenaje en vida a uno de sus socios más antiguos y hacedores de la institución. El campeonato se concretará entre el 12 y el 15 de octubre, con la participación de pilotos locales y de toda la región. El encuentro cuenta con la fiscalización de la Federación Argentina de Vuelo a Vela (FAVAV), por lo que las pruebas que cumplan los pilotos serán válidas para su carrera deportiva con miras a participar en Campeonatos Nacionales. Una vez más la FAVAV ratifica al Club de Planeadores Rafaela como una de las instituciones referentes de Vuelo a Vela Argentino, en tanto esta competencia será la única del calendario en la zona norte del país y la primera de la temporada.

El homenajeado con el nombre de la Copa, Marcelo Maciejowskij, nació en 1936 y obtuvo su licencia de piloto de planeador en 1954, representó al club rafaelino en numerosas competencias, y permanece vinculado a la vida institucional de la entidad. Es habitual contar con su presencia en la pista los fines de semana y en la mayoría de las reuniones y cenas.

Este tipo de encuentros competitivos plantea como desafío cubrir, a la mayor velocidad posible, un recorrido dado por la organización. Este derrotero, fijado en función de las condiciones atmosféricas y de los ascensos térmicos que se puedan encontrar, tiene una distancia mínima de 100 kilómetros, con máximos que incluso pueden llegar hasta los 300 o más kilómetros. Diariamente, los pilotos reciben un informe meteorológico y un detalle de la prueba asignada. Este recorrido se establece con referencia en localidades, estaciones o cruces de ruta, cargados como puntos de GPS en un programa especial utilizado por instrumentos de navegación y registro. De este modo, con los registros de la trayectoria, se verifica el pasaje por las áreas determinadas y los tiempos para dar un promedio de velocidad y validez al vuelo realizado. Así, los pilotos obtienen un puntaje diario que se suma en una tabla general.

Por una cuestión de diferencia en el rendimiento de cada planeador, las máquinas son dividas en distintas categorías, donde además se aplica para el cálculo del puntaje un coeficiente denominado “handicap”, que permite evaluar la pericia de cada piloto en forma independiente de la performance del planeador que vuela. De esta manera, se minimizan las diferencias de rendimiento y un velero de menores prestaciones puede ganar una prueba y hasta el campeonato.

Un deporte ciencia

El desarrollo típico de un día de competencia comienza para los pilotos con la preparación de los planeadores, que luego son llevados a la pista en la denominada “caja”, a la espera del comienzo de los envuelos. Previamente, convocados por la organización, los competidores asisten a una reunión de pilotos o “briefing” en donde se les brinda la referida información meteorológica y de la prueba, además de la forma en que se realizará la “operación” del día, que refiere a los remolques con los aviones, zona y altura de corte del remolque, y procedimientos de aterrizaje.

En toda la organización se priorizan las cuestiones de seguridad operativa, además de contemplar los aspectos competitivos. En la misma reunión se realiza la entrega de premios a los ganadores de las pruebas del día anterior.

Luego en la pista, en horas del mediodía, una vez constadas las condiciones de ascensos con un planeador de sondeo que previamente realiza un vuelo, se inician lo despegues hasta la apertura del control de partida para que los pilotos inicien la carrera del día. Por último, luego de completar el recorrido, los planeadores regresan al aeródromo y una vez aterrizados remiten en forma digital el registro del vuelo para evaluar su cumplimiento y clasificación. Vale aclarar que aquellos planeadores que no logran retornar y aterrizan fuera del aeródromo son buscados por los ayudantes del piloto, y mediante un carro especial y una sencilla operación, el planeador es desarmado y regresado por tierra al club. Estos pilotos no arribados también obtienen puntaje, aunque mucho menos si hay pilotos que completaron el circuito.

En virtud de sus características, que entremezcla conocimientos de meteorología, aerodinámica, pilotaje y estrategia, el Vuelo a Vela es considerado como un “Deporte Ciencia”, ya que propone como desafío inquietante a quienes lo practican completar pruebas exigentes, de cientos de kilómetros de distancia, a velocidades que muchas veces superan los 100 Km/H de promedio, y todo ello volando sin motor con utilización únicamente de las fuerzas de la naturaleza.

Para quienes quieran tomar contacto directo con la actividad los días de competencia, el ingreso el libre y gratuito para presenciar los preparativos, despegues y llegadas. Al mismo tiempo podrán interactuar con los pilotos y ayudantes en un aerodeporte que se practica en equipo, y en el que la entidad de alas blancas rafaelina ocupa un lugar destacado.

Por último, las alternativas del campeonato se podrán seguir en la página de Facebook del club o a la página Web oficial (www.cprafaela.com.ar).