Los ruralistas frenarán mañana la protesta y retomarán el diálogo con el Gobierno, la Presidenta modificaría las retenciones.

Foto Julian Bongiovanni

Foto: Miguens (Sociedad Rural), Buzzi (Federación Agraria) y Llambías (CRA), al salir del encuentro donde levantaron el paro. En medio de múltiples llamados al diálogo, las cuatro entidades del campo decidieron anoche no extender el paro agropecuario contra el aumento de las retenciones, que terminará mañana. Y si la presidenta Cristina Kirchner da el visto bueno, los ruralistas serían recibidos por el ministro de Economía, Carlos Fernández, con cuyos asesores ya comenzó a analizarse una posible modificación del esquema de retenciones para reactivar los mercados a futuro, herramienta clave para el agronegocio.

Los máximos referentes del agro tomaron esta decisión tras una reunión de casi cinco horas en el Hotel de las Américas, en la Capital. Durante ese encuentro, el presidente de Coninagro, Fernando Gioino, se comunicó con el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, y el vicepresidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Néstor Roulet, lo hizo con el secretario de Agricultura, Javier de Urquiza.
«Si levantan el paro nos juntamos inmediatamente y hablamos de retenciones», habría sido el mensaje del Gobierno. Según trascendió, el líder de Federación Agraria, Eduardo Buzzi, llamó por teléfono al jefe de Gabinete, pero éste -todavía enojado por el desencuentro entre ambos que derivó en un nuevo paro- no atendió la llamada y prefirió hablar con Gioino, un dirigente dialoguista con muy buena llegada a la administración Kirchner.
Antes de anunciar su decisión, los ruralistas hicieron una ronda de consultas en todo el país con sus dirigentes de base para calcular el grado de consenso de la medida. Desde algunas localidades, hubo un sonoro rechazo a la flexibilización de la protesta. «Entre Ríos no acata y sigue por tiempo indeterminado. Pese a lo que dice Buzzi, no hay señales claras de parte del Gobierno», dijo Juan Echeverría, director de la Federación Agraria. Una postura similar tenían en Gualeguaychú (de lo que se informa por separado).
Ante la intransigencia de algunas asambleas en el interior, las cuatro entidades acordaron mantener el «estado de alerta y movilización» y ratificaron la convocatoria a un acto masivo para el 25 de este mes en el Monumento Nacional a la Bandera, en Rosario. Allí, esperan reunir alrededor de 70.000 personas. Ese acto -cuya convocatoria irrita especialmente a la Presidenta- no se suspenderá incluso aunque haya un acuerdo.

El acuerdo

Como ni el Gobierno ni el campo quieren aparecer ante la opinión pública como perdedores, un eventual acuerdo sobre retenciones no será presentado con ese nombre y se hablará, en cambio, de reactivar los mercados de futuro, afectados por los precios máximos que establece el esquema ideado por el ex ministro de Economía Martín Lousteau. El campo, además, quiere retomar la discusión de los temas pendientes (como la leche y las economías regionales) y que se cumplan los acuerdos firmados durante la tregua de 35 días que rigió entre ambas huelgas.
En ese sentido, ayer se conoció que el Gobierno, por medio de la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (Oncca), cumplió con dos concesiones que había hecho hace un mes: quitó del cupo de exportaciones de carne los embarques de vaca de conserva (que no se consume en el país) y abrió las exportaciones de trigo hasta 100.000 toneladas, siempre que se vendan a Brasil, el principal mercado para el cereal argentino.
El campo aceptó volver a la mesa de negociaciones, tal como pidió el miércoles pasado la Presidenta, por la fuerte presión que ejercieron gobernadores (principalmente los que habían mostrado simpatía con la causa agropecuaria, como el santafecino Hermes Binner y el cordobés Juan Schiaretti), empresarios (que publicaron una solicitada el sábado pidiendo un diálogo franco) y hasta la Iglesia, que se expresó ayer en el mismo sentido.
Gioino y su par de la Sociedad Rural, Luciano Miguens, participaron ayer de una reunión en la sede de la Asociación Empresaria Argentina (AEA) con empresarios de diálogo habitual con el ministro de Planificación, Julio De Vido. De ese encuentro también participaron el presidente y el vicepresidente de esa entidad empresaria, Luis Pagani (Arcor) y Héctor Magnetto (Grupo Clarín), respectivamente. También estuvo el presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Juan Carlos Lascurain. Los empresarios les habrían insistido a los ruralistas en la necesidad de retomar el diálogo.
«No se puede estar en la ruta a perpetuidad ni se puede levantar la protesta si no hay ninguna propuesta. Había que demostrar que tenemos recionalidad y darle al Gobierno la posibilidad de sentarnos a discutir», dijo Buzzi. «Esperamos que el Gobierno no nos defraude y que el llamado de la Presidenta a una concertación sea genuino», advirtió Mario Llambías, presidente de CRA.