Luego de varios días de especulaciones, ayer se concretó el primer encuentro del nuevo secretario de Agricultura, Carlos Cheppi, con la Comisión de Enlace de las entidades del campo.

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«Fue un encuentro oportuno, pero hicimos saber al secretario que la derogación de la 125 no dio por concluido el problema del sector. Hay que esperar resultados concretos«, definió el presidente de la Federación Agraria, Eduardo Buzzi, acerca del encuentro, al resumir la postura de las entidades sobre el primer acercamiento entre el campo y el Gobierno desde la caída del mecanismo de las retenciones móviles.

La falta de entusiasmo de Buzzi y sus colegas tuvo que ver con que se fueron de la reunion sin promesas concretas de cambios en el sistema de las retenciones, uno de los temas que mas reclaman las entidades. Apenas se retiraron con la idea de que no va haber aumentos en lo inmediato, despues de las versiones que indicaban que Cheppi ya tenia un proyecto estipulando nuevos aumentos. «Es muy apresurado hablar de retenciones», dijo. Junto con Cheppi, recibieron a los dirigentes el presidente de la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (Oncca), Ricardo Echegaray; la subsecretaria de Producción Agropecuaria y Forestal, Carla Campos Bilbao, y el subsecretario de Desarrollo Rural y Agricultura Familiar, Guillermo Daniel Martini. Por la Comisión de Enlace asistieron, además de Buzzi, el presidente de la Sociedad Rural, Luciano Miguens; el presidente de Confederaciones Rurales Argentinas, Mario Llambías y el vicepresidente de la Confederación Intercooperativa Agropecuaria, Carlos Garetto.
A la hora del balance, Cheppi fue más optimista que los ruralistas. «Fue un encuentro muy positivo. Es un buen paso para empezar a trabajar en un Plan Agropecuario Federal, con el que el Gobierno quiere llegar a las 150 millones de toneladas sustentables», dijo.

Sensaciones contradictorias

Si bien los dirigentes rurales se mostraron en general conformes con la convocatoria oficial, expresaron en todo momento sensaciones contradictorias sobre el encuentro.
Como positivo, marcaron «la solidez técnica de Cheppi como interlocutor», «el diálogo franco y cordial», «la voluntad expresada por el Gobierno para trabajar en la normalización de los mercados», como destacaron Buzzi, Llambías, Miguens y Garetto.
Otro punto que, de acuerdo con los dirigentes, ayudó a facilitar el diálogo con el Gobierno fue, por primera vez en meses, la ausencia del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, en el encuentro.
Algunos dirigentes se aventuraron a definir la ausencia del funcionario como un guiño de parte del Gobierno, conocedor de la antipatía que despierta Moreno en la dirigencia.
Interrogado sobre si la ausencia del secretario tenía alguna lectura política, Cheppi señaló: «Moreno tiene un rol y yo tengo otro, claramente diferenciados, por lo cual, mientras discutamos de temas productivos, Moreno no va a estar presente».
A la hora de señalar los aspectos negativos, la dirigencia insistió en que mientras no haya medidas concretas, nadie puede cantar victoria. «Para que haya cambios, debe haber resultados. En la medida que haya soluciones, veremos si esto fue un éxito o no», resumieron Llambías y Buzzi. «Ya fuimos a demasiadas reuniones y nos creímos demasiadas promesas», comentó un dirigente de segunda línea que trata con la Comisión de Enlace.
Otro de los puntos que preocupa al campo es la urgencia de soluciones de algunas producciones, como la ganadería, la lechería o las economías regionales, a medida que avanza el año agrícola y se siguen trabando los negocios agropecuarios al ritmo del conflicto. «Hoy, el productor de tabaco está perdiendo entre 2000 y 3000 pesos por hectárea. Necesitamos darle una solución», dijo Llambías. «Otro tema es la lechería, porque el productor no recibe el precio que debería», dijo Garetto.
Justamente fue la lechería el motivo de una de las diferencias del encuentro, ya que mientras Garetto explicó los inconvenientes del sector, cinco minutos después Cheppi afirmó que los productores reciben 93 centavos el litro más compensaciones, un dato que algunos dirigentes leyeron como la prueba de que aún quedan temas ríspidos por pulir entre las partes, como el acuerdo lechero, que el Gobierno firmó hace dos semanas con un grupo de productores y fue rechazado por la Comisión de Enlace.
El segundo motivo de cortocircuito fueron las acusaciones que se hicieron el sábado pasado Miguens y Ricardo Echegaray, sobre los controles de las exportaciones. El ruralista le pasó la factura al presidente de la Oncca y sus colegas aprovecharon para objetar los nuevos controles del organismo para las ventas y las estadísticas de exportación de carne. Echegaray les ofreció que lo fueran a ver cuando quieran para seguir hablando, dijeron en las entidades.