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La presidenta Cristina Fernández de Kirchner anunció en la Casa de Gobierno la puesta en marcha de compensaciones para reimpulsar la producción porcina en el país, que como contraparte tendrá una reducción en los precios para los consumidores. Al presentar el plan, Cristina dijo que el Gobierno, a través de la ONCCA, «va a subsidiar parte del forraje, lo que va a permitir que el precio de los cortes porcinos lleguen más baratos a la gente«.

La Presidenta destacó las bondades de la ingesta de carne de cerdo contra la «mala prensa» que tiene en Argentina, porque «engorda y hace mal», y sostuvo que por el contrario «la grasa que produce el cerdo es muy parecida a la del ser humano y es menos nociva que la grasa de la carne vacuna en materia arterial».
Tras hablar con tono humorístico sobre la ingesta de carne porcina, Cristina afirmó que el Gobierno apunta a la producción de cerdo para «un mercado interno fuerte», que actualmente consume seis kilos de esta carne por año por persona, y el objetivo cercano es llevar esa demanda a 16 kilos.
«Es todo un desafío para diversificar la matriz alimentaria del país y que incluso debe interesar mucho al sector productor ovino. Si logramos ampliar y diversificar la producción tendremos más saldo exportable de producción ovina», explicó.
Del acto, desarrollado en el Salón Sur de la Casa de Gobierno, participaron el ministro de Agricultura, Julián Domínguez; el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno; el titular de la ONCCA, Juan Manuel Campillo; y la secretaria de Integración, María del Carmen Alarcón.
Por el sector privado dio el presente el presidente de la Cámara Argentina de Productores de Porcinos, Juan Luis Uccelli, entre otros.
Cristina destacó que la producción de cerdo es «diferente a la agrícola porque es mucho más generadora de mano de obra» y detalló el interés gubernamental en apoyar la incorporación de «digestores» en criaderos de cerdo, para utilizar el estiércol del animal en la producción de gas y electricidad para el mismo establecimiento.
«Esto hace a una ecuación económica mucho más rentable» dijo y señaló que en una provincia como Misiones, donde la principal industria es la yerbatera que genera menos mano de obra, «podríamos generar mucho con criaderos de cerdos».
Recordó que Misiones limita con Brasil, «un gran consumidor de carne de cerdo», por lo que sostuvo que esta producción «no tiene techo ni externo ni interno».
«Tenemos que seguir trabajando en una de las cosas que mejor sabemos hacer, que es producir alimentos para el mundo, y agregarle el mayor valor posible», afirmó la Presidenta. Asimismo subrayó que en áreas productoras de maíz los productores de porcinos pueden hacer valer más el producido de estas plantaciones: «criando cerdos agregamos valor a un producto primario como el maíz», señaló.
Por otra parte Cristina reveló estadísticas de la provincia de Entre Ríos sobre la producción de trigo, que registró una cosecha récord con 1.136.962 toneladas, un 136,55 por ciento más que la anterior.
«Además Entre Ríos tuvo un crecimiento inédito de rendimiento por hectárea, desde la última década cuando tuvo 2.462 kilos por hectárea, a este año con 3.652 kilos por hectárea. Es impresionante, una muy buena noticia», expresó.
Dijo que de esta manera el país logra «desterrar ese fantasma que agitaron, de que íbamos a terminar importando trigo» y destacó que «el maíz viene más que bien».
Cristina anunció que el Gobierno dará continuidad a la «fuerte actividad del Estado en materia de apoyo crediticio y convenios con productores, para producir más y mejor, porque esa es la matriz de este modelo, lo más diversificada posible».
Consideró que depender del monocultivo es sinónimo de «atraso» y que por el contrario «agregar valor y diversificar, sirve para enfrentar los avatares de la economía mundial, manteniendo la actividad, el crecimiento y el trabajo».