Se colocaron dos mil metros de cañerías de un ramal de 40 kilómetros. Se avanza en paralelo con la construcción de la planta potabilizadora y toma de agua, donde están concluyendo los trabajos de compactación de suelo. El tercer punto es la ejecución de una cisterna en Santo Tomé.
Con tres frentes de trabajo abiertos en simultáneo, el acueducto Desvío Arijón comienza a dejar el estadío de proyecto y empieza a traducirse en obra concreta. Esta semana, el gobernador Antonio Bonfatti y funcionarios del Ministerio de Aguas y Servicios Públicos de la provincia recorrieron el sector quizá más emblemático: la canalización que permite el posterior ensamble y asentamiento de los caños por los que se transportará el vital elemento.
A la altura del kilómetro 141 de la Autopista Santa Fe-Rosario en el distrito de Sauce Viejo, una canalización cuya profundidad se adecua a las características del terreno, aloja ya unos dos mil metros de cañería de un total de 40 kilómetros que completarán el recorrido. A diario, se colocan entre cinco y seis caños promedio de doce metros de longitud.
Esta cañería pasará en uno de sus puntos por debajo de la autopista, y conectará la planta potabilizadora con las localidades de Santo Tomé, Desvío Arijón y Sauce Viejo, los tres distritos que se verán beneficiados inicialmente con la prestación del servicio. En una segunda etapa, también se extenderá el beneficio a las localidades de Matilde, Sa Pereyra, Angélica, Susana, Rafaela, San Carlos Sud y San Carlos Centro. En total, unos 250 mil usuarios del centro-oeste de la provincia.
Además de este frente de la “obra de conducción” del agua, los otros dos puntos en los que se trabaja es en la construcción de la toma de agua desde el río y planta de potabilización, y en la ejecución de la cisterna necesaria, en este caso, en Santo Tomé. En diálogo con El Litoral, el ministro de Aguas, Antonio Ciancio, destacó las ventajas de esta modalidad de trabajo.
“Es un método eficiente porque con varios frentes de trabajo, uno va teniendo mucha más capacidad de avance. Estamos dentro de los plazos previstos y me parece que ésta es una de las grandes obras que estamos afrontando junto con otros acueductos más. Abrir tres frentes de obra es importante -insistió- porque si no se puede avanzar en uno, se puede avanzar en otro”, sostuvo.

Los otros frentes

Con respecto a la planta potabilizadora, se avanza en el relleno y compactación de suelo para elevar la cota de superficie. El trabajo está ejecutado en un 95 por ciento, y se realizó un movimiento de suelo de aproximadamente 40.000 m3. También se avanzan en los trabajos de replanteo y excavación de la cisterna que alimentará a la cámara de bombeo Nº 1.
“Allí hace tres meses que estamos trabajando -dijo Ciancio-, y es importante porque si bien no se ve mucho, es todo un movimiento de suelo de miles y miles de metros cúbicos de tierra”, destacó.
El tercer frente de obra es la construcción de la Cisterna de Santo Tomé Sur. Se terminó ya la losa de fondo, con un volumen de hormigón armado de aproximadamente 550 m3 y 45.000 kg de hierro, y en estos momentos se procede al armado de la estructura de los tabiques.
Con respecto a la cañería domiciliaria, Ciancio explicó que una vez habilitadas las cisternas, cada comuna “repetirá” el servicio hasta las cañerías domiciliarias que ya tiene instaladas. “Se van a dejar las viejas instalaciones ya sean de ósmosis o de perforaciones, para ensamblar a esa cisterna todo ese sistema que ya está conectado a la ciudad. Ahí habrá puntos de adecuación; ya lo hemos visto en el acueducto Centro Oeste que muchas veces había que hacer una cisterna, en otros casos, una bomba de elevación al tanque; en fin, obras de adecuación y acople que se irán resolviendo en cada localidad, de acuerdo a las necesidades”, explicó.

Prioridad

En medio de una coyuntura económica delicada -el gobierno provincial ya renegocia plazos con las empresas contratistas de obra pública para paliar la falta de recursos-, Ciancio aseguró que la ejecución del acueducto no se detendrá.
“Estamos en enero con una perspectiva determinada en el país. Nosotros estamos priorizando obras y estamos analizando cómo las vamos a continuar. No hay dudas de que vamos a avanzar con los acueductos. Estas obras son fundamentales para la provincia así que creo que están garantizadas; el ritmo dependerá de nuestras posibilidades económicas”, sentenció.
Respecto de la segunda etapa de ejecución, que prevé llegar hasta la ciudad de Rafaela, el ministro dijo que “promediando el año se irán evaluando alternativas para determinar en qué medida se puede comenzar con esos trabajos, de acuerdo a cómo se vaya desenvolviendo la actividad económica”.

Fuente El Litoral