Bahía Blanca, Entre Ríos, Buenos Aires, Rosario y Santa Fe advierten que hay un saldo exportable que equivale a $ 4.321 millones que no llegan a las economías regionales por trabas del gobierno nacional.
Los Centros de Corredores de Cereales de Bahía Blanca, Buenos Aires, Entre Ríos, Rosario y Santa Fe aseguraron hoy que el empleo de los ROE como «licencias no automáticas» de exportación hacen perder al sector triguero unos 4.321 millones de pesos por las «restricciones vigentes».
Las entidades expresaron estos conceptos a través de un comunicado donde consignaron que el empleo de este tipo de «mecanismos» genera «no solo graves consecuencias economías a los productores, sino también a las economías regionales.
Los centros de corredores de los principales centros granarios del país volvieron a criticar el alcance que tiene la resolución general 543, publicada en mayo de 2008 por la ex ONCCA, que a juicio de las entidades «opera en la práctica como un mecanismo de licencias previas de exportación no automáticas».
Estimaron que «en la actualidad hay disponible para la venta 2,9 millones de toneladas de trigo, que en condiciones normales podrían ser colocadas en el mercado externo, pero no pueden comercializarse como consecuencia de la Resolución general 543.
«Este mecanismo, no solamente impide que los productores capturen el precio pleno por su producción, sino que priva a muchas localidades que dependen directa e indirectamente de este cultivo, de hacerse de 4.321 millones de pesos provenientes de la comercialización del trigo (considerando el valor del FAS teórico que publica diariamente el Ministerio de Agricultura), que no puede materializarse por las restricciones vigentes».
Diez días atrás, los corredores de granos también objetaron el acuerdo cerrado por el gobierno nacional y la Federación Agraria Argentina, por el cual los productores federados recibieron la autorización para comercializar al exterior 100 mil toneladas, que vendieron a un valor de 1.300 pesos por tonelada.
Fuente El Litoral