Un remisero del servicio del 422.000 fue herido con un arma blanca al ser asaltado en el Barrio La Orilla.

De acuerdo a lo conversado por cronistas de «El Colono del Oeste» con voceros de la empresa de remises que se ubica en Avenida Los Colonizadores, un trabajador del volante circulaba en el centro en el fin de semana.

En zona de Plaza San Martín fue abordado por dos jóvenes con la típica capucha, sentándose uno delante y otro detrás.

Los dos sujetos dijeron primero que debían ir hacia un local de videos, pero inmediatamente cambiaron de parecer. Era alrededor de las cuatro de la mañana.

Finalmente decidieron viajar hacia el norte de la ciudad, con destino a Simón de Iriondo -calle central pavimentada- a la altura de la arteria Franck, que es pleno corazón del Barrio La Orilla.

Una cuadra antes, uno de los sujetos le ordenó detenerse y bajarse del rodado, mientras el otro lo tomaba del brazo en forma violenta, el otro le robaba la recaudación.

El chofer, de unos 35 años, bastante robusto también fue atacado con un cuchillo de importante proporción padeciendo varios cortes en uno de sus brazos, los que todavía sufre, por lo que se entienden fueron profundos, por lo que tuvo que ser asistido por profesionales del arte de curar.

Previendo que iba a pasarle algo malo, el conductor había alertado a la base que inmediatamente llamó al 911.

Y aquí sucedió uno de las cosas que fue tratada en la asamblea de vecinos -convocada por la Vecinal Este en la sede del Club San Lorenzo no hace mucho tiempo atrás- donde estuvieron presentes autoridades de la ciudad, de la provincia y de las fuerzas de seguridad: el 911 era atendido por personal policial en la sede de la Unidad Regional X pero se decidió tiempo atrás que ahora se atienda el teléfono de emergencias y llamados desde Santa Fe, por personal que no conoce la ciudad. Por eso hicieron varias preguntas lo que demoró el operativo de la policía y fue tremendo para la seguridad del remisero y el caso.

Viendo ésto, desde la base de la empresa, llamaron directamente al Comando Radoeléctrico que sí actuó con rapidez, pero llegó exactamente un minuto tarde, los delincuentes ya se habían fugado a pie protegidos por la oscuridad de la noche.

En la tarde de ayer los remiseros y propietarios de agencias de remises se reunieron con las autoridades policiales. En diálogo entre jefes policiales y trabajadores del volante, se pusieron de acuerdo en cómo actuar.

Lo real que se debe decir es que es malo para la ciudad que no se tenga el 911 con sede en la localidad e ineficiente para la seguridad de la sociedad esperancina. Y no sólo por este caso.

Otro tema que se plantea es la tarea de los remiseros en jornadas nocturnas, especialmente los fines de semana.

A las diversas razones por las cuales los remiseros no quieren trabajar de noche en esas jornadas, se les suma el ataque delictivo con extrema violencia -ya hubo un caso y una marcha por ello- y sin que la policía atrape a los culpables que siguen impunes.

Lo segundo es el problema para los habitantes del Barrio La Orilla, dado que los remiseros, por estos dos casos, tienen ya recaudos para ir hacia ese barrio con pasajeros que los toman en otros sectores de la comunidad.

Lo cierto es que no sólo los trabajadores de remises deberán repensar la seguridad en su caso personal y laboral sino también los mismos vecinos y con mayor cuidado las mujeres, más si son jóvenes.

Resulta obvio que la ciudad, lamentablemente, ya no es lo que era.

Fuente El Colono del Oeste