Miguel Paulón, presidente del CIL, estimó que es cuestión de “días o meses” para llegar a “una situación más cercana al equilibrio” de la que había antes de la crisis. Anticipó que la leche de octubre se pagará 50 centavos más por litro.

El presidente del Centro de la Industria Lechera (CIL), Miguel Paulón, estimó que las variables de la economía sectorial -costos y precios de venta de tambos y fábricas- estarían próximos a estabilizarse, tras el sacudón que les propinó la megadevaluación y la disparada de las tasas de interés.

“Si no ocurre ningún suceso raro, estamos aproximándonos a una situación más cercana al equilibrio de la que había al principio de este proceso de crisis financiera y devaluación”, dijo esta mañana en diálogo con la emisora LT9 de la capital santafesina.

Según el ejecutivo, la crisis de la economía no le permitió a la industria seguir el ritmo de la necesitad de los productores. “Muchas variables de sus costos se ajustan automáticamente al tipo de cambio y en el caso de la industria hay que remarla, tanto en el mercado interno como en el internacional, que son las puntas que generan los ingresos de la cadena”, explicó.

“Estamos bastante cerca”, dijo, y calculó que “en estos próximos días o meses” se llegaría a ese equilibrio, tanto para los productores como para las las industrias. “Porque a nosotros también nos ha pegado duro esto”, afirmó, y planteó la necesidad de recomponer las cuentas de las usinas para salir del estancamiento y encaminar un crecimiento que permita aprovechar una mayor capacidad instalada, hoy muy ociosa. “Tenemos una lechería con un volumen muy estancado, en torno a 10.000 millones de litros y que necesitamos que crezca porque hay una capacidad instalada bastante más importante que esos 10.000 millones”, precisó.

Sobre los que se espera en materia de precios al productor, Paulón adelantó que la leche de octubre se cobraría, en promedio, unos $ 0,50 arriba de los $ 8,10 que los productores recibieron en septiembre. Y sobre los costos, admitió que puede haber quien está arriba de los $ 10 por litro, “pero también de menos de nueve”. En ese sentido aclaró: “cada sistema de producción tiene el propio, al igual que la industria”.

Al ser consultado sobre la situación de SanCor, Paulón dijo que desde el CIL consideran importante “que la cooperativa siga en pie y sea un actor relevante dentro de la economía regional”. Y opinó que “hoy hay jugadores que se han fortalecido” gracias a la caída de la cooperativa. Por lo tanto, “ese tema (la capacidad de SanCor para demandar materia prima) no preocupa porque el mercado está cubierto y el destino de la leche de los productores también”.

También se consultó al ejecutivo industrial sobre las perspectivas en la relación con Brasil tras el triunfo de Jair Bolsonaro, cuyo designado ministro de economía anticipó que buscarán acuerdos comerciales extra Mercosur. El brasileño -dijo- hoy es un mercado muy activo en quesos y la relación comercial se sustenta en acuerdos entre privados. Y “no veo que sea tan fácil de desarticular solamente por la política”, evaluó.

En cambio sí consideró riesgosas las intenciones de ambos países de sellar acuerdos bilaterales por fuera del bloque (por ejemplo con UE, Canadá). “Vemos amenazas muy serias para el sector lácteo, en el caso de que se produzca una apertura indiscriminada”.

Al respecto agregó que no sólo está en juego el flujo de productos sino también las denominaciones de origen o geográficas, ya que por influencia de la inmigración “hay muchos productos con nombres europeos” en Argentina, y eso “es otro impacto serio en esta situación”.

Por eso sugirió estar atentos a ver cómo rumbea la negociación UE-Mercosur; o con el bloque EFTA (una unión aduanera de países que no integran la Comunidad Europea: Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza) y Canadá que “es una lechería muy protegida y que con algunas astucias de innovación tecnológica que está tratando de implementar subsidios cruzados para exportar”. Consideró que se trata de “un juego de atención permanente”, por lo que no hay que “estar con la guardia baja”.

Fuente Campo Litoral