La edición central del noticiero de TN mostró su caso, con millones de televidentes en el horario central. Las hermanas Rosana y Jaquelina Chiaro estuvieron en la ciudad de Esperanza al retornar de forma breve provenientes de Tucumán. Visitaron a sus padres en calle Balcarce y realizaron diferentes trámites.
Por estas horas, las hermanas Chiaro parten para Tucumán a proseguir la lucha por encontrar a su hermana, Marcela Chiaro, desaparecida el 13 de febrero de este año.
Y su principal columnista de la Sección Policiales, avistó un hecho que puede suceder: “puede haber juicio sin cuerpo, porque el cuerpo del delito, no se refiere al cuerpo de una persona, sino a la voluntad de matar, como el robo no se refiere a un objeto presente, sino a la voluntad de robar”.
Marcela Chiaro, (38) ingeniera agrónoma,  se fue hace unos cinco años a vivir a San Miguel de Tucumán con Luis Corral, veterinario. Los dos egresados de la Universidad Nacional del Litoral, de las facultades de Esperanza. Tuvo una hija de dos años actualmente.
Los Chiaro son familias de Esperanza y zona. Los Corral del interior de Buenos Aires. Con campos en Santiago del Estero.
Marcela era muy querida y estaba al frente de la veterinaria de la cual eran socios. Y tenía la camioneta a su nombre.
Cuentan por Tucumán que alguna vez Corral habría estado inhibido para usar su firma, y sus relaciones con el Colegio de Veterinarios no eran las mejores. Y hasta señalan que un cliente de la veterinaria lo habría denunciando por mala praxis.
Y además, que la pareja tenía profundas desavenencias conyugales, tanto que Marcela alguna vez volvió a Esperanza con su hijita muy pequeña, hasta que Corral habría venido a buscarla para llevarla de nuevo a Tucumán.
Una mujer, salteña de nacimiento, que vivía a unas treinta cuadras de la casa de los Corral-Chiaro y la veterinaria, Paola Correa, habría dicho ante la policía que ella era la amante de Corral, que el padre de su bebé de dos meses era él y que le habría prometido irse a vivir juntos pronto.
Ella desapareció el 13 a las 22,30 le dijo Corral a los investigadores, recién 10 días después. A la Justicia le pareció muy raro. Y a la familia, que se enteró 6 días después también. Por eso las hermanas Chiaro viajaron desde Esperanza a Tucumán, contrataron un abogado penalista y se hizo una marcha, donde los vecinos gritaban a Corral: “decí donde está Marcela, asesino” y lo pintaron en las paredes de la veterinaria.
Hubo allanamientos y encontraron manchas de sangre. Dicen en un cuchillo, en las paredes de la casa de la amante y en la camioneta de Corral. Lo único que pudimos confirmar es el dato de la camioneta.
La Justicia le sacó sangre a las hermanas Chiaro, para saber si coincide con la sangre humana encontrada en la camioneta. Se esperan los resultados por estas horas. Si coinciden, Luis Corral deberá explicar ante el Fiscal de la causa.
Por lo pronto, Corral, el sospechado de la desaparición de Marcela -aunque los investigadores y los propios abogados de la familia Chiaro tienen escasas esperanzas de hallarla con vida y en general pareciera serlo- o del crimen de la mujer, permanecería detenido en primera instancia por 30 días, y quien sería Paola Correa por 10 días en lugares diferentes.
Estas horas que corren son importantes. Se esperan los resultados del laboratorio para saber si la sangre humana encontrada es de Marcela Chiaro. Si es positivo, se espera otro calvario para la familia, saber que fue de ella y donde está. Y en esa instancia, el marido y la supuesta amante, serían los únicos que pueden saberlo.

Fuente El Colono del Oeste