El vicepresidente Amado Boudou destacó que -a partir de la expropiación de YPF- ya no habrá faltante de combustibles, ni segmentación de precios. También explicó que se aplicarán políticas a largo plazo, considerando que la gestión anterior solo se preocupaba por balances inmediatos.
Al ser entrevistado en el canal de noticias CN23, el vicepresidente aclaró: “Cuando decimos que este proyecto que ha enviado la Presidenta al Congreso es estratégico, creo que tiene varias aristas”.
“La falta de combustibles, la segmentación en el precio , que valió, incluso, una denuncia que hicimos junto al ministro De Vido a favor de la competencia, son cuestiones que vamos a poder resolver a partir de esta nueva YPF”, se congratuló Boudou.
El funcionario comparó que “en un año electoral estuvimos sometidos a faltantes de diversos bienes y servicios que los fuimos resolviendo. No es que faltaban porque no había posibilidad… sino que por la intervención rápida de políticas públicas se fue resolviendo en todos y cada uno de los casos”.
“Ahí había una reacción coordinada, apañada, o liderada por (Héctor) Magnetto. Cuando yo hablo de las mafias no es que lo hago alegre y graciosamente, lo hago pensando en lo que le hacen al conjunto de los argentinos. Porque ellos creen que se lo hacen al Gobierno pero se lo hacen a la vida diaria del conjunto de los argentinos, entonces, a través de estas políticas pierden poder de fuego para condicionar a la democracia, la voluntad popular, a los argentinos”, sostuvo el vicepresidente.
En esa línea, señaló que “se ha puesto mucho énfasis en la recuperación de YPF como la empresa nacional de hidrocarburos, de exploración, explotación y también de combustibles, de combustibles para energía, pero me parece que una de las claves más importantes de este proyecto tiene que ver con el rol del sistema de energía para un proyecto político, para uno de Nación, de largo plazo”.
La producción de energía, añadió Boudou, “no puede ser una restricción al crecimiento sino que tiene que ser una de las palancas y motores de crecimiento; ser endógeno y en sí mismo una de las ruedas que mueve el crecimiento del país”.
Enfatizó, además, que la importancia de la expropiación “es clave como el rol del Banco Nación, tener el rol de YPF”. “A nadie le cabe dudas de que el Banco Nación ha tenido un rol preponderante en lo que es marcar la pauta y ritmo del crédito, del acompañamiento de las PYMES, de cómo llegar a más sectores de la producción y consumo durante todos estos años. El mismo rol tiene que caberle a YPF: uno estratégico, que no solo tiene que ver con la porción de mercado, sino también ‘hacia dónde’”, subrayó.
“Muchas veces se habla de ‘proyecto de país’, de ‘políticas de largo plazo’, para tener eso hay que tener un ‘hacia dónde’ y eso es lo que está marcando la Presidenta con este nuevo YPF”.
Consideró, entonces, que “ese ‘hacia dónde’ tiene que ver con cuestiones que tiene que ver con la investigación y desarrollo de nuevos pozos con incorporación de tecnologías no convencionales”.
Postura ante el G20
Amado Boudou apuntó que el ministro de Economía, Hernán Lorenzino, “ha llevado muy claramente al G20 cuál es la posición de la Presidenta”.
“Nosotros somos un país soberano, no tenemos que pedirle permiso a nadie. Me llama la atención cuando dicen ‘cómo no le comunicó la Presidenta su decisión a fulano y a mengano’. La Presidenta de la Nación toma decisiones y no se las tiene que comunicar a nadie que no sea el pueblo argentino”, arguyó el vicepresidente.
“Lamentablemente, lo que uno ve es que en los organismos multilaterales sigue predominando una visión que es la imposición del sistema financiero y, entonces, las recetas siguen siendo las mismas”.
Señaló que “está siendo muy dañino para poblaciones de países importantes, que habían logrado niveles de desarrollos y que hoy tienen un desempleo superior al 20%. Eso es muy triste para la población pero lo más triste es que las políticas que se estén imponiendo van a profundizar el camino equivocado”.
“Porque cuando un país quiere resolver problemas de solvencia o liquidez con mayores restricciones fiscales lo que termina haciendo es agravándolo. Entonces, hay que poner el énfasis en la demanda porque además de ser una buena medida, es un imperativo moral que permite mejorar la calidad de vida a la población y esto no se está viendo al querer dar respuesta solamente a los bancos y el sistema financiero”, consideró Boudou.
Dijo, además, que “terminan agravando a la crisis y no solo son un problema, sino que son, también, un canal de transmisión del problema. Porque el sistema financiero globalizado puede ser una buena herramienta si está bien regulado y está puesto al servicio del sistema productivo, termina siendo causa y mecanismo de transmisión de la crisis cuando se pone énfasis solo en el mercado financiero”.
Asimiismo, planteó el vicepresidente que “talvez los españoles hayan trabajando (con Repsol) para sacar el foco a la crisis que vive España”.
“Pero yo les deseo la mayor de las suertes y les puede ir bien en resolver los problemas de los españoles. Ojalá que con la gente de España, a quien tanto afecto le tenemos, podamos seguir trabajando juntos en cuestiones para nuestros países y todo el mundo”, reconoció.
Finalmente, criticó que “la firma Repsol forma parte de este entramado que pone a lo financiero por sobre la economía real”. “A mí me da toda la impresión de que Repsol le prestaba más atención a la mesa de dinero y a la gerencia financiera que a todo lo que compete los geólogos e ingenieros, es decir: a la parte productiva”.
“Entonces, estaban teniendo una visión de muy corto plazo orientada a los balances más que a la sustentabilidad y potencialidad de mediano y largo plazo. Este va a ser el giro que va a tener a partir de esta nueva YPF nacional de aquí en adelante”, concluyó.