El pop de Ella es tan cargosa, el trío folklórico Correa, Mielgo, Condomí, el power trío Treip y los Renegados del Diablo y el regreso del rock de La Caverna integran las novedades discográficas de esta semana.

Cuarto disco de una de las bandas que mejor trabaja el género de canción rock, con un sonido que remite a Los Beatles, pero también a Bob Dylan, los Byrds, Tom Petty y Ryan Adams, incluyendo elementos del country y del folk.

La banda integrada por los hermanos Rodrigo y Mariano Manigot, en voz y guitarras, Ildo Baccega en guitarras, Pablo Rojas en batería y Miguel Bassi en bajo, forma parte de un interesante lote cancionero con Estelares, Superlasciva, los Tipitos, que mezclan la canción rockera al estilo anglo con su ADN bien argentino.

Los Cargosa son amantes del tango, de los poetas tangueros como Homero Manzi y Homero Expósito, entre otros y ese sabor también se puede encontrar en este álbum, que tiene sin dudas una impronta harrisoniana.

El disco abre con la mezcla exacta en “Ya ni yiro”, una linda abertura, que tiene continuidad en la exquisita en “En Redondel”, donde Rodrigo Manigot defiende su amor a toda costa, con emotivo solo de guitarra hacia el final.

“La banda de sonido de tu vida” es otra de las joyitas del disco, con su sentida letra y el aporte guitarristico de Julián Kanevsky y Martin Pomares, además de los teclados de Germán Wiedemer, que fue el productor del álbum.

“Pueblo fantasma” es una preciosa balada lennoniana, en donde Manuel Moretti acompaña a Manigot en las voces, y hacen que la canción parezca cantada por Lennon y Elvis Costello, además de la gran labor de las guitarras.

“Tu mentirosa verdad” remite más al brit pop de los ’90, con la banda desplegando todo su juego, mientras destacan los arreglos de Constanza Manigot, una de las voces femeninas más interesantes de la zona Oeste del conurbano.

“Hoja en blanco” arranca con muy bonitos acordes del piano y remite inmediatamente a la invasión británica de los 60, encuentra prolongación en un interesante arreglo de guitarra para permitir el brillo de la lograda letra.

“Blackout” arranca más rockero, con la participación de Kanevsky y tiene la crudeza de retratar el momento en que la mezcla de alcohol y drogas borran de la memoria de una persona, alguno de sus momentos más crueles, como en la película de Abel Ferrara.

“Paz” tiene una influencia beatlesca desde el piano, mientras Bacega, Manigot y Kanevsky se reparten los mejores juegos de la guitarra hasta que Maxi Tym, guitarrista de Guasones, mete unos notables acordes de pedal steel, que le dan aires dramáticos y country a la canción.

El disco cierra con dos hermosas canciones como “Eso de vivir y de soñar”, con una lograda letra y un gran trabajo instrumental, mientras que “Las Flores” es un medio tempo muy rico en su melodía y su lírica.

Fuente Agencia Télam