Los legendarios Manseros Santiagueños fueron los encargados de cerrar la novena y última luna de la 55ta. edición del Festival Mayor de Folclore de Cosquín con un emotivo espectáculo que mereció el Camín de Oro, máximo lauro que otorga el encuentro.
El conjunto, que ostenta 54 años de trayectoria y al que León Gieco denominó «los Rolling Stones del folclore», apeló a su probado repertorio simple, legendario y bien criollito para, en 90 minutos de shows, hacer cantar y bailar a un público que ocupó un 80% de la Plaza Próspero Molina.
Muchísimas chacareras, pero también zambas, escondidos y hasta un chamamé fueron asumidos por Onofre Paz (su fundador), Guillermo Reynoso, Martín Paz y Alfredo «Alito» Toledo para tocar hondo el corazón de sus fieles seguidores.
«Para cantarle a mi tierra», «Luz de mis ojos» «Cruzando el río Dulce» (sumando a la joven cantora Florencia Paz, hija de Onofre), «Piel chaqueña», «Escondido del rezabaile», «Desde el puente carretero», «Añoranzas», «Entra a mi hogar», «Chacarera del rancho» y «Para los ojos más bellos», marcaron los momentos salientes de la emotiva despedida del festival.
La novena luna también abrió con una alta dosis de emotividad ya que la inauguración fue para Los 4 de Córdoba, conjunto que el viernes perdió a un célebre ex integrante durante 35 años como «Lalo» Márquez.
Por eso, Víctor Hugo Godoy comenzó expresando: «es un difícil momento el que vivimos pero sé que desde algún lugar Lalo nos estas viendo y cantando con nosotros. Estas canciones son para vos».
Algunas piezas nuevas como «Córdoba me llama» y «Los cordobeses somos fiesteros» dieron paso a los clásicos «Del norte cordobés», «La patrulla», «De Alberdi», «Por qué será», «La vida va» y el bis con «La Oma».
Antes, la cantante de jazz Ligia Piro, apoyada en una banda dirigida por Popi Spatocco en el piano y con el Colo Belmonte en la batería, se atrevió a proponer gestos de un repertorio popular que plasmó en su disco «Las flores buenas» (2011), con notables interpretaciones de «Canción de lejos», «Chacarera de un triste», «Esa musiquita» y «El surco».
Por otra parte, los siempre vigentes Cuti y Roberto Carabajal, quienes están cumpliendo 25 años como dúo, estrenaron «Imposible» y «Si fuera…», para luego chacarerear con «La sachapera», «Para qué me habrás mirado», «Desde el puente carretero», «Entre a mi pago sin golpear» y, sumando las voces de María Eugenia Diaz, Casiana Torres, Mariela Carabajal, se despidieron con «Déjame que me vaya» y «Domingos santiagueños».
El ritmo no decayó a partir del canto de la salteña Marcela Ceballos, los cordobeses Alma de Luna con una sobria y bien lograda versión de «A jardín florido» y el catamarqueño Emilio Morales, quien acercó la memoria de Hernán Figueroa Reyes y la «Zamba del cantor enamorado».
Completaron la velada Martín Oliva, Coco Gómez, Luna Payasera y las Delegaciones de México (con el Grupo Gabán) y Panamá (con la figura de Orlando Ruíz), además del tango representado en el cantor Jorge Márquez, quien logró la revelación del año pasado.
El adiós incluyó los premios consagración del festival, compartida entre Sergio Galleguillo, La Callejera y el Grupo Quorum, la revelación del Pre Cosquín recayó en el chaqueño Javier González como solista instrumental y en el rumbo danza la mereció la agrupación formoseña de malambo El Arriero.
Labriegos fue elegido como revelación de los espectáculos callejeros y Terra se impuso en la peña oficial.
Fuente Agencia Télam