La consignataria avanza sobre su nuevo esquema legal y espera estar en marcha a mediados de 2017. Desde comienzos de este año, estuvimos siguiendo esta iniciativa de la provincia, junto a entidades y cooperativas lácteas, para la conformación de una consignataria de leche, que modifique la forma tradicional de comercialización de materia prima, dando más previsibilidad.

Esta herramienta, sumada a las bandas de precios, al ordenamiento lechero santafesino que se puso en marcha de forma definitiva, permite vislumbrar un próximo año con más elementos para el avance en cuanto a una estructuración fundamental para el sector.

Las reuniones empezaron tímidamente y fueron delimitando los objetivos y el alcance de esta iniciativa. Con asesorías, lógica en el armado, se llegó al 6 de octubre, cuando se firmó el acta compromiso de la Consignataria, para tener más en firme estas condiciones. Es por ello que la semana anterior, en Rafaela, que se convirtió en el eje de los encuentros, se tomó la decisión de definir el formato legal con el que se va a operar.

El “consorcio” es la forma seleccionada para que se ponga en marcha el espacio concretamente, a mediados de 2017 con el aval de entidades de productores, cooperativas lecheras, grupos menores de comercialización e incluso el Gobierno Provincial como promotor y sustento estructural del mismo. En concreto un consorcio se forma mediante un contrato entre las partes integrantes, entre aquellas empresas, productores o emprendedores que quieran integrarlo. El consorcio de cooperación, así llamado por la Ley 26.005), no es una persona jurídica, ni tampoco es un sujeto de derecho, por lo tanto, las partes integrantes no pierden su individualidad original, siendo el consorcio “una organización común” de sus miembros. Por ello, aquellas personas que sean designadas como representantes, lo serán de los integrantes, pero no del consorcio en sí, pues éste no es una entidad distinta a sus miembros, como sí sucede en el caso de una sociedad. Gracias a esta Ley, las partes integrantes pueden limitar su responsabilidad hacia terceros, en la medida que así lo acuerden.

Para tener validez este contrato debe ser inscripto ante la Inspección General de Justicia.

Según se pudo confirmar, el próximo encuentro para seguir dando forma a esta iniciativa será a principios del mes entrante, donde ya se concrete el acta constitutiva inicial y donde estarán presentes, además de gerentes de empresas, muchos de los integrantes, como es el caso de las cooperativas.

A partir de esto se la inscribirá con personería jurídica e impositiva, para poder ponerla en marcha. De este modo, se avanzará en un inicio en la provisión constante de leche a pymes lácteas, que si bien apunta a completar a futuro el total producido en la provincia, llegaría en un inicio a una porción de ello, para proveer a las más afectadas por los vaivenes del mercado, e incluso las que más fluctúan con el pago de la materia prima a los productores, hecho que se va a encajar en un marco de contratos, que es otro de los logros del Proyecto Lechero Santafesino, que se viene desarrollando desde 2009.

Asegurar ventas a los tamberos y leche cruda a las empresas es la premisa fundamental de esta iniciativa, única a nivel nacional y que tiene ejemplos de éxito en el exterior.

Fuente SRLC por Elida Thiery