«Me he preparado treinta años para vencer estos momentos» dijo la Directora General de Policía, ex Jefa mítica del D5 que persigue y encarcela a jefes y policías corruptos, Stella Maris Nuñez no oculta su dolor. Los que están tras las rejas visten la misma camiseta, el mismo uniforme azul.

Goza el prestigio de 30 años de carrera, y las medallas en el pecho de ser la primera mujer en integrar una plana mayor en la policía santafesina y argentina y hoy ser jefa de una unidad regional.

Pudo haberse retirado al cumplir el año pasado sus 30 años de servicio y hoy gozar de su esposo, hijos, madre, familia y amistades, lo que casi no pudo hacer en 30 años de servicio.

Pero no quiso. Y a horas de asumir, enfrentó un Tsunami como pocas veces sucedió en Esperanza. Hay ocho policías implicados, porque dos serán desvinculados de la causa. Una mujer comisario y su pareja.

Días antes la comisario había llegado de Grütly trasladada. Una cuestión burocrática la involucró en el hecho como lo habíamos dicho en una edición de esos días dado que conocemos el caso por dentro. Se trata de la comisario Montalbetti como ya lo dijimos en una publicación anterior.

Diálogo

«Ustedes saben que no puedo hablar de la causa. Pero hay que admitir que ha sido un golpe duro. Lo importante es recuperar rápido el vínculo con la gente y fortalecerlo. Porque sino los que ganan en ese tiempo, son los delincuentes.

Ayer -por el lunes- entre las 8 y las 9,30 nos metieron dos robos en viviendas. Todos los vecinos vieron cosas sospechosas en ambos robos, pero nadie llamó al 420332 que es número del comando, o al 911. Es por lo digo, ganan los delincuentes.

Por éso trabajamos más duramente, los policías soportan algunas verbalizaciones duras e injustas porque son hombres y mujeres que honran el uniforme desde siempre, pero es así cuando pasan estas cosas.

Yo me preparé 30 años para que la policía de Esperanza y Las Colonias levante la cabeza y luche contra el único enemigo que tenemos en común con la gente, los delincuentes.

Yo le pido a la gente que haga el esfuerzo de confiar y que nos llame ante cualquier situación sospechosa».

Decime que se siente

«Bronca y dolor. Eso sentí cuando un señor gritaba «salí y da la cara» el viernes» dice referido a la marcha.

«En mi vida me escondí. Y lo que soy y lo que tengo es dando la cara siempre. Pero yo soy policía y cumplo órdenes superiores.
Con placer hubiera salido a preguntarle al señor cuál era su inquietud respecto de mí».

La nueva policía

«La situación ha cambiado. La policía que investiga los hechos es la PDI. No depende de la Unidad Regional XI. Ante una denuncia de un hecho o cuando ocurre un delito, nosotros informamos a la Unidad Fiscal y la Fiscalía es la que dispone del caso con la PDI que responde a ellos y que no tiene relación con la URXI.

La policía de la URXI se encarga de la prevención y de los casos en que los delincuentes son detenidos en el lugar. Como el del lunes a la noche cuando la policía del Comando detiene a tres jóvenes varones entre 15 y 18 años y una chica de 17 años que robaban una moto en el Barrio Norte.

Control por horarios

«La prevención es horaria. En este tiempo -desde que es Jefa de la URXI- hicimos un mapa horario del delito. Lo que acaece en la ciudad hora por hora. Y planificamos la prevención hora por hora en la ciudad. Por eso el sistema preventivo va variando hora por hora en la calle y dentro del personal de la sede de la URXI y tenemos más patrulleros y hombres en la calle».

Treinta menos

La Unidad Regional XI tiene 459 policías de los cuales no más de 300 están en actividad diaria.

Desde diciembre hay 30 policías menos. Más de 20 que se retiraron -como todos los años- y los 8 que están en disponibilidad por decisión de la comisario general Nuñez.

«Sin dudas que nos faltan muchos policías. Hace demasiado tiempo que no recibimos nuevo personal. Ya lo he informado ante quien corresponde y esperamos una respuesta positiva.

Lo que está confirmado es que recibiremos 14 camionetas. Las distribuiremos en los pueblos del interior y traeremos los automóviles para sumarlos al patrullaje de la ciudad. No hay fecha para ésto, pero estimo que será en los próximos días».

¿Usted no se va a ir?

La Comisario General tiene más de 30 años de servicio. Puede retirarse hoy mismo, pero no lo va a hacer.

«Es muy duro tener que explicarle los titulares de los diarios a tu mamá, a tus hijos, a tu esposo. Todos saben quién soy por éso me pidieron que dé por terminada mi carrera. Pero, yo no estoy preparada para escaparme, sino para enfrentar la situación adversa y vencerla. Les he dicho a mi familia y a la inmensa mayoría de los policías honestos de Esperanza y de Las Colonias, que soportemos este mal momento y que lo superemos.

Me he preparado 30 años para ésto y vamos a poner nuevamente a la policía de pie, junto al vecino, como corresponde. Yo voy a poner la cara, porque honro todos los días el uniforme y sé que la enorme mayoría de la policía esperancina y bajo mi mando, también.

Les dije: empezamos de cero, pero la gente tiene que ayudarnos, porque sino, el que gana es el delincuente, y los que perdemos, somos todos».

Cuál es el mensaje

«El mismo que les dí el día que asumí la Unidad Regional XI. Voy a pelear por los buenos policías, no les voy a soltar la mano, por éso me quedo y pongo la cara.

Los buenos policías que se queden tranquilos y trabajen que yo pongo la cara por ellos.

Los malos policías van a tener que enfrentar la Ley y la Justicia porque para mí son delincuentes».

Respaldo

«Sin dudas es importante para mí y mi trabajo. Tengo el respaldo absoluto de mis jefes en la provincia. Y también de las autoridades políticas. Sé lo que debo hacer, estoy prepara para poner a la policía de Esperanza y Las Colonias nuevamente de pie junto a la comunidad».

Fuente: Silvio Roland y Daniel Frank para El Colono del Oeste