El cantautor Coti Sorokin editó su nuevo álbum «Lo dije por boca de otro» en el que interpreta composiciones suyas que fueron hits cantadas por artistas como Enrique Iglesias, Diego Torres, Julieta Venegas y Paulina Rubio.
Algunas de estas canciones vendieron millones de copias como «Dónde estan», en la voz de Iglesias; «Color Esperanza», convertida en suceso planetario por Diego Torres, y «Te quise tanto», que la mexicana Paulina Rubio también llevó al tope de los rankings.
“Para encarar este repertorio, adapté las canciones porque el aura se lo da cada uno y la canción es un ente autárquico”, aseguró Coti en una entrevista con Télam.
Conocedor de ese territorio de la música, apuntó que “la canción es un recipiente en donde el primero que mete sus cosas es el compositor con su condimento, su alegría, su frustración, luego el interprete añade lo suyo y, siempre, la completa la gente”.
Sorokin especificó que el repertorio reunido en “Lo dije por boca de otro”, “tampoco pretende dar una versión definitiva. Es mi versión, la de este momento. Mañana puede cantarla quien sea y darle el tono que quiera”.
Además de tener una fábrica de canciones, Coti trabajó como productor con Julieta Venegas, Torres, Turf, Javier Calamaro y Enanitos Verdes, entre otros, y lleva editados varios discos solistas que son éxito en España y en México.
-¿Qué se siente cuando una canción tuya se convierte en un hit cantado por otro?
-Al principio, que tu canción pegue por primera vez es toda una novedad. Estás siempre recordando el momento en el que la escribiste y ver cómo trasciende, cómo está en boca de mucha gente.
-¿Muchas de estas canciones nunca las tocaste en vivo?
-Muchas no, otras sí. Por ahí las tocaba solo con la guitarra en algún momento “unplugged” dentro de los shows.
-¿Te tomó tiempo armar este disco?
-Lo hice en un tiempo prologando porque estuve haciendo otras cosas. Fue un disco muy largo a pesar de que ya estaba el repertorio armado y me costó darle forma, justamente, porque tenía muchas premisas y la primera era que el repertorio no podía incluir canciones nuevas. Lo que si entraba era tratar de que yo sintiera propias a esas canciones.
-¿Por qué razones elegís trabajar con determinado artista?
-El oficio de componer es súper noble y atrayente, pero también te mete en una vorágine de la que es difícil salir, por eso yo nunca entré en eso. Siempre fui eligiendo y volviendo al principio, componía con o para la gente que me caía bien y punto.
-¿De qué manera definirías tu trabajo como autor?
-En ningún momento quise ser un compositor “mainstream” de forma fría. Que vengan y me pidan una canción. Siempre intenté escaparle a eso, y por eso pude irme para otro lado.
En un momento era la promesa del productor joven, estrella, compositor y renegué de eso, no seguí adelante. Trabajé con la gente que me caía bien y con la que tenía buen “feeling” y punto. Y me arriesgué hacia mis discos y mis cosas solistas.
De hecho me fui a España y ahí nadie conocía mis canciones. Me firmaron el primer contrato discográfico en Madrid sin saber mi repertorio. Eso fui a buscar, porque acá en la industria ya me conocían y ya sabía lo que querían de mí.
-¿Fue a partir del primer disco en España que te llamó Iglesias?
-Sí. Teníamos un amigo en común, Pelo Aprile, que es un pope del rock argentino que estaba trabajando con Enrique y era muy fan de mi primer disco cuando nadie lo había editado todavía. A Enrique le pasó algo parecido con canciones como «Antes que ver sol», «Nada fue un error» y «Mis planes» y me consta porque un día me subí a su camioneta y allí tenia mi disco.
-¿Lo más importante que hiciste como compositor fue con Enrique Iglesias?
-Sí, puede ser. Tengo grabaciones de cuando componíamos y eso es todo un material que quizás en algún momento podamos hacer en alguna edición rara.
-¿Te animás a confirmar que de todos los artistas con los que trabajaste Paulina Rubio es la más rockera?
-Seguro, ella es rocanrolera a full. Hay gente que tiene actitud de rock and roll y no hay rock ahí y hay gente que es al revés. Por eso yo no me creo tanto las cáscaras, las actitudes. Pasa a ser algo superficial y el rock and roll es una manera de vivir.
-¿Qué experiencia te dejó desempeñarte como productor?
-Hace mucho que no hago producción porque no me da el tiempo. Una de las últimas cosas en las que me involucré fue con Julieta Venegas, pero yo soy muy obsesivo con el trabajo y no podía estar delegando porque estaba haciendo otra cosa.
De hecho, las últimas veces que agarré algún proyecto que me interesó no le pude dedicar el tiempo que quería y dejé de hacerlo.
Fuente Agencia Télam