“Las Colonias. Informe sobre el estado de las Colonias Agrícolas de la República Argentina”. Bajo este título se cobija el diagnóstico que describía el inspector nacional Guillermo Wilcken apenas dos años después del nacimiento de Franck.

Este libro es posible atesorarlo en la actualidad gracias a la donación realizada en abril de 1.927 por familiares del señor Gebhardt a la Biblioteca Mariano Moreno con motivo del 1º año de su fundación.

¿Qué dice? La historia señala en primera instancia que, en 1.871, la Comisión Central de Inmigración, con asiento en Buenos Aires, crea el cargo de Inspector Nacional de Colonias. Para tal cargo, se designa a Guillermo Wilcken.

Su tarea consistía en visitar periódicamente las colonias del Litoral, … “para adquirir y transmitir a la Comisión Central conocimientos y datos exactos sobre su situación, marcha, prosperidad o decadencia, necesidades e inconvenientes si los hubiese…” tal lo escribe Wilcken en su carta fechada el “Agosto 22 de 1.872”.
Este libro es un compendio de lo informado por Guillermo Wilcken a la Comisión Central de Inmigración sobre sus relevamientos (éstos duraron 4 meses entre los años 1.871 y 1.872). Su valor histórico es incalculable.

Además, como apunte enriquecedor, posee anotaciones de puño y letra de Gastón Gori (historiador, escritor y ensayista esperancino; 1.915 – 2.004) con fecha de las consultas que realizó en este ejemplar.

La “Colonia Franck” ocupa las páginas 39 a 44 y en ellas detalla: población según edad, nacionalidad y religión, profesiones e industrias, árboles frutales, instrumentos de agricultura, edificios, animales, siembra y la lista de los colonos poseedores de concesiones. Posee además planos catastrales de las colonias relevadas.

Wilcken, advierte en uno de sus escritos dirigido al presidente de la Comisión Central de Inmigración, que “hacíase indispensable que ella (la Comisión) poseyera con exactitud, un conocimiento propio (…) del estado actual de las colonias agrícolas del Litoral, para fundar con acierto, ya sea sus apreciaciones sobre su porvenir, ya sea la introducción de reformas prácticas aconsejadas por la experiencia”.

¿Porqué Wilcken hacía tal referencia? Parece que hasta el momento, los datos que recibía la Comisión de parte de las autoridades y administraciones coloniales, “cuando no eran inexactos, o se omitían los más importantes, resentíanse de cierta tendencia más o menos aparente, de presentar a las colonias siempre en estados florecientes”.

El fundamento de esta nueva etapa era claro: había que darle rigor a la información para que el fomento de la inmigración y su desarrollo tengan el impulso que el país requería en el momento. Y sólo podría lograrse con presencia en el territorio y con ojos propios. A juzgar por el resultado, la estrategia en aquellos lejanos y primeros pasos del pueblo, era la acertada.