Marcela Chiaro desapareció el 13 de Febrero último y la policía tucumana ha empezado su búqueda. Anoche Jaqueline y Rosana marcharon por su hermana en Tucumán. Marcela Chiaro vive allí con su esposo Luis Corral y una hija, desde hace cinco años. Desapareció hace diez días en extrañas circunstancias. El es médico veterinario y ella ingeniera agrónoma, egresados de las facultades de Esperanza. La situación es dramática. El diario La Gaceta de Tucumán, el más importante de esa provincia, dijo el miércoles y esta mañana: «Jaquelina y Rosana Chiaro están desesperadas». Las mujeres llegaron el domingo a primera hora a Tucumán.

Quien es quien

Un cuadro de  situación familiar, logrado mediante diferentes fuentes es el siguiente. Marcela Alejandra Chiaro es esperancina, de 38 años, ingeniera agrónoma recibida en la Facultad de Agronomía de nuestra ciudad.
Sería hija de  Delia y Renato Chiaro, familia que reside en calle   Balcarce al 1850 aproximadamente.
Tendría dos hermanas: Jaqueline, estudiante muy avanzada de Abogacía y Rosana, quien sería arquietecta, ambas casadas y radicadas en nuestra ciudad.
Marcela Chiaro estaría casada con Luis Corral, radicado con su familia en nuestra ciudad y serían oriundo de un Partido del interior de la provincia de Buenos Aires.
Luis Corral sería Médico Veterinaro, recibido en la Facultad de Veterinaria de la Universidad Nacional del Litoral, con sede también en nuestra ciudad.
Luis  Gabriel Corral sería hijo de Sulema Torres del Corral, radicada en nuestra ciudad, en calle López y Planez, cerca de Janssen  en el Barrio Oeste,  y tendría dos hermanos en Esperanza y Rafaela. El papá habría fallecido. La mamá de Corral poseería  tierras en Santiago del Estero, y ello cobra importancia porque la policía no descartaría buscar a la mujer desaparecida en esa zona.

La historia

Consultadas numerosas fuentes en nuestra ciudad y Tucumán, el cuadro de situación parece complejo.
De acuerdo a diferentes versiones, el 12 de febrero, cumpleaños de su madre, Marcela tuvo una última comunicación telefónica con esta ciudad.
Por lo que se dice, el matrimonio había viajado para instalarse en Tucumán hace unos 5 años y tenía desde hace dos años, una hija: Luisana. Allí eran socios de hecho al parecer de una importante veterinaria que atendía Marcela y llevaba adelante en «todo lo que sea papeles y clientela».
También Marcela habría comprado a su nombre una camioenta 4×4 recienteente.
En todas las fuentes consultadas en Tucumán «la mujer era muy querida y no se le conocen enemigos. Era una  muy amable y educada con todos» se afirma.
Nadie oculta también que el matrimonio tenía desavenciencias serias, se comenta.
Tanto que en algunas oportunidades la mujer dejó esa ciudad para retornar a Esperanza, por lo menos en dos oportunidades en los últimos tiempos, se pudo conocer.
Las personas interrogadas afirman que era una excelente madre, por eso no se explican que haya abandonado a su pequeña y única hija.
Una versión que no pudo ser confirmada, pero que circula fuertemente es que Corral tendría una relación extramatrimonial con una mujer que se llamaría Paola Castro, tucumana,  y esta habría declarado en sede policial que tendría un hijo, de tres meses de edad, con Corral.
Lo cierto es que Corral habría declarado ante los investigadores que su espossa habría tenido una discusión con un peinador de los perros en la veterinaria y por la noche le habría dicho: «ya vengo» y que él se durmió, y cuando se levantó por la mañana no estaba más su esposa y ya no retornó al hogar.
Se cuenta que habría tardadado entre cinco y seis días en avisarle a la familia de la chica su desaparición. Sus hermanas, Rosana y Jaqueline están en Tucumán, para tratar de establecer lo que sucedió con su hermana desaparecida. Tendrían un abogado penalista y el caso ya contaría con un Fiscal al frente. Anoche se hizo una marcha porque la chica era muy querida y medios nacionales  de Buenos Aires, ya tomaron el caso. El misterio crece hora a hora.

Fuente El Colono del Oeste