Se cumplen dos semanas desde que desapareció Marcela Chiaro, de 38 años. La mujer vivía en Inca Garcilaso 311 junto a su marido y a su hija de dos años.
Lo que llama la atención de los investigadores es que su pareja, Luis Corral, tardó varios días en avisar a la Policía sobre su desaparición. Además, en un principio hizo una denuncia por abandono de hogar y recién algunos días después, cuando puso al tanto de la situación a la familia de la mujer, realizó la denuncia por desaparición de persona.
Desde entonces, los investigadores apuntaron al veterinario, quien se contradijo en reiteradas ocasiones al intentar explicar qué había pasado con Marcela, según dijeron las hermanas de la mujer.

Muestras de sangre

La semana pasada, el fiscal de Instrucción Guillermo Herrera, a cargo de la investigación, ordenó un allanamiento en la casa de la pareja, en Villa Amalia, donde también funciona una veterinaria que ambos atendían. La jefa de la Policía Científica, Lilia Moyano, tomó muestras de sangre que había en el domicilio y en el quirófano del local. Sin embargo, las pericias habrían determinado que se trataría de sangre animal.
También se allanó un departamento ubicado en avenida Alem al 1.200, donde reside Paola Correa, quien sería la amante de Corral. Allí los peritos encontraron manchas de sangre en una de las paredes y en un cuchillo, que estaba tirado en el piso.
Luego de ordenarse la detención del veterinario y de su presunta amante, les tomaron muestras de ADN a las hermanas de Marcela, Rosana y Jaquelina Chiaro. Según informaron fuentes policiales, serán comparadas con las muestras obtenidas a lo largo de la investigación.
En tanto, el sábado se inspeccionó la camioneta que utilizaba Corral para realizar las visitas domiciliarias. Uniformados de la Policía Científica y de Seguridad Personal hallaron nuevas manchas en el interior del vehículo. Las fuentes adelantaron que hoy podrían conocerse los resultados de los análisis a los que fueron sometidas.
También se ordenaron nuevos allanamientos durante el fin de semana en los domicilios de Corral y Correa, con el objetivo de sumar pruebas que pudieran aportar datos a la investigación.

Fuente El Colono del Oeste