El Jefe de Policía Carlos Lo Bello al frente de los operativos. No es menor que roben armas de fuego en diferentes robos a domicilios. Uno, demuestra que la gente está armada y, dos, que los delincuentes las roban cuando pueden.

Tres golpes iguales. Uno en Humboldt, otro en Esperanza y un tercero en Pujato Norte. Tanto Pujato como Humboldt son localidades convecinas a Esperanza.

El de Humboldt fue dado a conocer ampliamente por El Colono del Oeste. De allí se habían llevado objetos de valor en la noche del 31 de diciembre, pero además habían causado un profundo temor en la familia que vive muy próxima a la estación de ómnibus de la localidad.

Prioridad uno

Los «sabuesos» de investigaciones de la Unidad Regional XI tenían -dicen las fuentes extraoficiales- orden de prioridad «roja» por parte de los superiores. No sólo porque el modo de operar era muy parecido sino porque se habían llevado armas de fuego y quienes las tenían eran delincuentes. Muy peligroso.

Los delitos contra la propiedad fueron entre diciembre y lo que va de enero.

Los policías fueron levantando huellas, atando cabos, uniendo información hasta que llegaron al juez Jorge Patrizi de Santa Fe.

Espectacular

Los vecinos del sur de la ciudad no entendían. De pronto tres sectores del barrio vieron llegar en un segundo a numerosos móviles y policías.

Con las órdenes de allanamiento en mano ingresaron a las viviendas y el «positivo» pintó sonrisas de satisfacción en el rostro de los policías.

Del resultado de los operativos simultáneos lo primero que encontraron fueron dos armas de guerra. Un revólver calibre 32 y otro calibre 38 con balas listos para ser utilizados.

También dos escopetas. Y en este punto tenemos que citar que precisamente dos escopetas fueron parte del botín que los delincuentes se llevaron de la casa de familia ubicada en carcanía de la estación terminal de colectivos de Humboldt.

Tanto para robar

Pero no fue lo único que encontraron. Como si hubieran allanado la cueva del tesoro de Ali Babá, los policías fueron secuestrando bienes relacionados con herramientas agrícolas y otros de albañilería.

Muchos de estos objetos estaban denunciados.

Pero los policías se dieron cuenta que el golpe contra los delincuentes, dado en los procedimientos con 45 grados de calor en la siesta del sábado, era mucho mayor y que entre los bienes habían una infinidad de cosas que son robadas.

Ahora deberán hacer el trabajo de rastreo sobre las denuncias hechas y además, llamar a quienes sufrieron robos a que hagan las denuncias, porque seguramente hay robos que no fueron denunciados por las víctimas.

Los supuestos autores tienen 20 y 21 años y tienen antecedentes que vienen desde que eran menores. Todos los vecinos los conocen porque lamentablemente han elegido el camino del delito desde que eran muy chicos.

El de 20 años está detenido y se espera que en las próximas horas enfrente al Juez Patrizi en Santa Fe.

El segundo está identificado, pero se encuentra prófugo, por éso lo buscan en todos lados y se estima que está cercado.

Todas las armas de fuego fueron recuperadas, lo cual lleva algo de paz a la Unidad Regional XI y a las familias que están siendo notificadas de los hechos por estas horas y se trata de ubicar al resto de los damnificados en los diferentes robos a casas de familia de los últimos días de diciembre y esta primer quincena de enero en Esperanza y zona.

En resumen, un rápido y buen trabajo del personal liderado por el oficial Espíndola y la gente de la vieja «Investigaciones» con la colaboración de la gente de Criminalística, de las comisarías y de la Jefatura de la Unidad Regional XI, entre otros.

Si bien, la bronca y el miedo padecido por las familias que han sufrido las violaciones de sus domicilios no se pudo evitar, descubrir los hechos, recuperar lo robado -especialmente las armas- trae paz.

Fuente El Colono del Oeste