Imprevistamente, la causa que conmocionó a la ciudad, del niño esperancino abusado sexualmente, tomó un giro importante para la vida de V. Baraldo, uno de los acusados del abuso reiterado sobre el pequeño cuando tenía unos años menos, hoy cuenta con 11.
El año pasado, cuando fue acusado por la Fiscal Clelia Trossero, por entonces a cargo de la causa, sus abogados pidieron la prisión domiciliaria por una supuesta enfermedad que padecía.
A un año y medio del hecho aproximadamente, sus guardadores propietarios de un campo en Colonia Nueva -cuyos nombres reservamos por no tener interés en la causa- decidieron renunciar al cargo de guardador.
La audiencia se realizó en Santa Fe con la presencia del magistrado Nicolás Falkemberg.
Asistieron asimismo la abogada defensora de Baraldo, doctora María Soledad Estrada; el doctor Martín Miguel Risso Patrón por la querella -la familia del menor víctima- y los fiscales doctores Omar Leonardo de Pedro y Daniel Alberto Filippi, según constan en las actas judiciales.
Tras la audiencia llegó la resolución que da por aceptada la renuncia de los guardadores oportunamente designados y el Juez Falkemberg -quien en su momento le diera la prisión domiciliaria- dispuso el ingreso del imputado a una dependencia carcelaria dependiente del Servicio Penitenciario Provincial o bien, en un establecimiento que permita el alojamiento del mismo dependiente de la policía provincial.
Se dice que en caso de ser posible el alojamiento se realice preferentemente en Esperanza o en Santa Fe, lugares donde están detenidos en la misma causa, la esposa de Baraldo, abuela del niño -en la Subcomisaría Nº 18 del Arco de la Colonización- y el hijo de ambos, un policía que cumplía funciones en la Unidad Regional XI, que está alojado en Santa Fe.La decisión del Juez Falkemberg es para que se mantengan los lazos afectivos de los acusados.
Cabe indicar que a los abuelos del niño los investigó y acusó la Fiscal Clelia Trossero de delitos contra la integridad sexual con acceso carnal calificado.
Luego fue intespectivamente quitada del caso por el ex Jefe de Fiscales Ricardo Fessia -renunciado luego- y el caso finalmente cayó en manos de los fiscales De Pedro y Filippi, quienes investigaron al policía Baraldo, lo acusaron de abuso sexual con acceso carnal agravado, entre otros posibles delitos lo cual mereció el crédito de la Justicia por lo cual el policía fue alojado en un centro penitenciario de Santa Fe. Los posibles destinos de Baraldo en esta instancia son la cárcel de Las Flores en Santa Fe o la Alcaldía de la URXI. Un detalle a citar es que la defensa de Baraldo intentó cambiar la guarda por la casa de un ex policía de la ciudad, familiar del mismo, lo cual no fue considerado.
Fuente El Colono del Oeste